El director de Normatividad y Regulación Comercial, Luis Mora Velasco, advirtió que en caso de no regularizarse 250 casas de empeño que hay en la ciudad, éstas serán clausuradas por faltas al Código Reglamentario Municipal.

De estas 250 casas de empeño, al menos 150 se consideran “patito”, y están en riesgo de cerrarse de manera definitiva, toda vez que no tienen permisos regulados, ya que son establecimientos improvisados o no cuentan con el respaldo de alguna institución de prestigio.

Al respecto, el funcionario municipal destacó que, una vez que terminó el plazo para que estas casas de empeño cumplieran con los requisitos que entraron en vigor el mes de julio dentro del Coremun, se procedió a iniciar con operativos para su cierre.

Al momento, explicó que llevan al menos 11 casas de empeño que han sido clausuradas del mes de julio a la fecha, debido a que no cumplieron con la implementación de un software que debía estar conectado al sistema de seguridad del Centro de Emergencia y Respuesta Inmediata (CERI).

Además, Mora Velasco precisó que las casas de empeño que han sido cerradas no han cumplido con tener una bitácora de los compradores, la solicitud de identificación de las personas que empeñan los artículos, los títulos de propiedad de las prendas y que no cuentan con carta de antecedentes no penales de sus empleados.

El director de Normatividad y Regulación Comercial recalcó que desde antes de ponerse en marcha la nueva reglamentación, en diciembre del año pasado más de 100 casas de empeño que funcionaban de manera irregular fueron clausuradas.

Sin embargo, el funcionario del ayuntamiento de Puebla precisó que los dueños de los 250 establecimientos de este giro solicitaron un plazo para poner en operación cada una de las normas establecidas por la comuna.

Después de esto —explicó—, los propietarios firmaron una carta compromiso con el ayuntamiento en donde se comprometían establecer cada una de las normas, pero al vencer el plazo se procedió a retomar los operativos para cerrar estos negocios.

Dentro del esquema de regulación aprobado en enero de este año, los dueños de las casas de empeño tienen que exigir a las personas que acuden a empeñar la credencial del IFE y un comprobando de domicilio, y principalmente tener un seguro que cubra cualquier desperfecto o extravío de las prendas.

Dichos requisitos evitarán que los delincuentes que suelen acudir a las casas de empeño a dejar los artículos, poco después de haber cometido el atraco, lo puedan hacer.

También, se hace obligatorio a las empresas un control de las personas que acuden a empeñar, para saber la procedencia de las cosas y que no sean producto de un hecho delictivo.

El nuevo reglamento contempla sanciones de 250 a 800 días de salario mínimo a las empresas que no cumplan con dichos requisitos y, en caso de reincidir, se cancelará la licencia o la clausura definitiva del espacio.