El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, presentó ante los fieles a los dos obispos auxiliares electos, Felipe Pozos Lorenzini y Tomás López Durán; además, anunció que la ordenación deberá ser antes del 6 de marzo, sin que se defina aún el lugar. Asimismo, llamó a los fieles de Chalchihuapan a mantener la calma y actuar conforme a la fe.

Durante la misa dominical, el arzobispo anunció que el pasado viernes el papa Francisco nombró dos nuevos obispos auxiliares que se suman a Eugenio Lira Rugarcía, quien se desempeña también como secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano.

Sánchez Espinosa informó que será el próximo miércoles cuando le planteará al nuncio Christopher Pierre las posibles fechas, durante la inauguración de la explanada del nuevo Santuario Guadalupano, que se encuentra en las instalaciones del Seminario Mayor Palafoxiano.

Indicó que, según el Derecho Canónico, tienen tres meses para que tomen posesión del cargo; por lo tanto, tendrá que ser antes del 6 de marzo cuando sean consagrados los obispos auxiliares.

Además, es la primera ocasión en que la arquidiócesis de Puebla contará con cuatro obispos en funciones, además del arzobispo emérito, Rosendo Huesca Pacheco.

Sánchez Espinosa aclaró que por el momento no ha pensado quién será el nuevo rector del Seminario Palafoxiano, puesto que actualmente ocupa el sacerdote Felipe Pozos Lorenzini.

Aclaró que ambas ocupaciones no se contraponen y habrá que analizar si continúa o no en el cargo al frente de la institución formadora de sacerdotes.

Calma en Chalchihuapan

Posteriormente en entrevista, el arzobispo se refirió al problema que existe en Chalchihuapan e indicó que lamentablemente desde hace año y medio no se ha podido resolver el conflicto; sin embargo, los católicos están siendo atendidos por dos sacerdotes que realizan los oficios fuera de los inmuebles religiosos.

Señaló que espera que haya calma entre los católicos, que se llegue a una solución y se den cuenta que deben actuar conforme a los principios católicos.

El pasado miércoles habitantes de San Bernardino Chalchihuapan, comunidad perteneciente al municipio de Santa Clara Ocoyucan, retomaron el conflicto religioso que inició en octubre de 2012 por la posesión de una capilla para venerar a la Virgen de Guadalupe, de la cual fueron desalojados fieles que no simpatizan con gente ligada a movimiento antorchista.

En conferencia de prensa integrantes de la organización denominada Los de Abajo advirtieron que el conflicto religioso-social en la población de Chalchihuapan se ha agudizado a partir de esta semana, esto luego de que grupos opositores a esta organización se apropiaron de la capilla de la Virgen de Guadalupe.

Los representantes de la agrupación de izquierda señalaron que personas presuntamente vinculadas con Antorcha Campesina no permiten el oficio religioso, generando diferencias a unos días de la celebración más importante para los católicos marianos en México.
Vladimir Luna, representante de este grupo, advirtió que temen que nuevamente vuelvan a resurgir estos conflictos, por lo que aseguran que no existe acuerdo entre los habitantes de esta agrupación y Antorcha Campesina, ya que ambas partes afirman que el predio donde se ubica esta capilla les pertenece.

Recordaron que el conflicto se originó desde hace 14 meses, cuando los llamados “católicos” de esa comunidad decidieron clausurar, sin mediar palabra, el templo de la Virgen de Guadalupe, a fin de que solo asistan a los oficios religiosos al templo principal de San Bernardino, sin embargo ello originó discusión a punto de los golpes.