Al asegurar en la actualidad son 600 familias las que se ubican en zonas de riesgo en el municipio de Puebla, el director de Protección Civil de la ciudad, Gustavo Ariza Salvatori, afirmó que la mayoría de ellas están en las laderas de los ríos Alseseca y Atoyac, principalmente al sur de la ciudad, por lo que reveló que, del total, solamente cerca del 10 por ciento tienen títulos de propiedad: “La mayoría son ejidatarios, que no están contemplados en el desarrollo urbano, porque no han hecho ningún dictamen de zona de riesgo”.

Al revelar que son 120 familias las que se ubican en zonas de inminente riesgo, el funcionario municipal dijo que, al tener un dictamen de zona de riesgo, los terrenos se pueden utilizar como parques y jardines, pero de ninguna manera utilizar como vivienda: “Lo que se debe entender es que si un terreno afecta 100 metros, el otro lado se puede utilizar”. Por eso reiteró que en esas zonas se busca mitigar riesgos, pero de ninguna manera utilizar la fuerza pública, solamente en casos de peligro inminente.

Ante eso, Ariza Salvatori reveló que todas las familias que se ubican en zonas de vulnerabilidad urbana ya están notificadas, incluso las que se encuentran en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) y en líneas de Comisión Federal de Electricidad (CFE), por eso insistió en que no pueden hacer desalojos, porque algunos tienen títulos de propiedad, pero aclaró que hasta el momento todos están notificados: “Nosotros buscamos minimizar riesgos”.

Al afirmar que la Dirección de Protección Civil no distingue colores partidistas ni identidades ideológicas de las personas que se encuentran en zonas de alta vulnerabilidad, el funcionario municipal dijo que la dirección a su cargo, en ese aspecto, es neutral, y las notificaciones las realizan personales, no por grupos ni partidos políticos.

Asimismo, reveló que la Dirección de Protección Civil municipal no aplica sanciones, porque no se trata de establecimientos, sino de casas habitación, pero aseguró que la Comisión Nacional del Agua sí puede realizar las denuncias y retirar a las personas de su propiedad, pero la dependencia a su cargo solamente hace notificaciones.

Para todas esas familias, dijo Gustavo Ariza Salvatori, tienen habilitados 19 albergues temporales, que están listos para recibir a unas 980 personas, que están en toda la ciudad, en escuelas, iglesias, en el centro de convenciones: “Pero si no se quieren salir, entramos y podemos sacarlos”.

Dictamen listo

Por su parte, el secretario de Gobernación municipal, Guillermo Aréchiga Santamaría, reveló que el dictamen realizado por esa dependencia indica que las 600 familias ubicadas en zonas de riesgos ya recibieron la notificación correspondiente de la Dirección de Protección Civil, sobre el riesgo que corren: “Esas notificaciones se hacen cada temporada”. Por eso dijo que el ayuntamiento capitalino tomará las medidas preventivas necesarias, como el desazolve de ríos y barrancas.

Aréchiga Santamaría reveló que al día de hoy los puntos de mayor riesgo que se tienen identificados son las barrancas y las laderas de los ríos, por eso afirmó que en los siguientes días notificarán de nueva cuenta a las familias, quienes históricamente tienen alternativas, “pero esas alternativas han fracasado”, porque ahí siguen las familias.
Dijo que van por el diálogo y por la aplicación de medidas preventivas: “No hacemos desalojo, pero sí notificaciones”.

Además, afirmó que, de manera paralela, buscan las condiciones para encontrar alternativas, aunque reconoció que hasta el día de hoy es imposible la reubicación y el desalojo.

“Nosotros tenemos que alertar, pero si están en condiciones de crisis, de momento tomaremos la reubicación y les ofreceremos alternativas”. Por eso afirmó que las notificaciones se harán esta misma semana.

En ese mismo contexto, Ariza Salvatori afirmó que, aunque la autoridad poblana realiza las notificaciones, los ciudadanos son los responsables de quedarse o salirse, aunque el ayuntamiento minimiza los riesgos por inundación.

“Aplicamos el desazolve y tenemos los albergues temporales, pero no llegamos con la fuerza pública y desalojamos, los llevan a albergues para que no corran riesgos sus vidas”. Aunque recordó que están en propiedades federales y en la presente administración municipal no hay uno más en zonas de riesgo.