De los 485 vendedores ambulantes que se tenían registrados en la zona del centro histórico, 90 ya fueron reubicados en los mercados rodantes; es decir, casi 20 por ciento del total, informó el titular de la Secretaría de Gobernación municipal, Guillermo Aréchiga Santamaría.

Se trata, dijo, de un proceso paulatino. “Por medio del acuerdo los convencen para que ingresen en la formalidad y dejen de ser competencia desleal en la capital del estado”.

Y para garantizar la viabilidad económica, el funcionario afirmó que en los próximos días firmarán un pacto de civilidad entre los vendedores ambulantes y los comerciantes formales, en el que se respete al comercio establecido y los informales trabajen con mercancía diferente.

“Buscamos que el pacto se dé lo antes posible, porque se trata de impulsar reglas básicas de convivencia, porque el gobierno reconoce el derecho a trabajar pero que no se convierta en delito”, dijo Aréchiga Santamaría.

El reordenamiento comercial, recalcó, es parte de los planteamientos fundamentales de la presente administración municipal.

Reiteró que no se permitirá que se utilice más la vía pública. “Para eso hemos planteado alternativas que nos permitan lograr la reubicación, por eso les ofrecemos alternativas, pero por lo pronto hemos liberado de comercio informal cuatro hospitales, además de varias calles del centro histórico”.

El acuerdo de civilidad

Guillermo Aréchiga Santamaría, titular de la Secretaría de Gobernación municipal, informó que ahora mismo avanzan para la firma del acuerdo de civilidad en el que participe el comercio establecido y el comercio en la vía pública.

“Bajo la premisa que ésta debe ser una metrópoli incluyente y segura, donde vivimos todos, y debe haber respeto; son reglas fundamentales que son de convivencia básica, reconocemos el derecho al trabajo, pero eso no significa que sean delitos, dejarlo perfectamente claro, también se tendrá que señalar con toda claridad el número de comerciantes que tendrá que haber en cada calle, que se respeten los accesos al comercio establecido y no sea el mismo giro del comercio establecido y en la vía pública”.

Añadió que un fenómeno reiterado que se presenta en el mercado 5 de Mayo es que los mismos comerciantes establecidos sacan su mercancía a las banquetas.

“Es un fenómeno que tenemos, ese proceso pasa por el planteamiento de buscar reordenar el transporte público que circula por la zona, por supuesto con las área a las que les toca, pero que son temas fundamentales en el contexto de civilidad que requerimos en el centro histórico”.

El pacto entre comerciantes formales e informales, dijo, tiene que llevarse a cabo de manera inmediata, “lo antes posible”, porque, un acuerdo de esa naturaleza tiene que extenderse a todo el municipio, aunque implica conciliar diferentes puntos de vista, aunque implica la participación del comercio establecido, para que los informales no utilicen espacios de los establecidos para evadir a las autoridades, “para eso queremos la colaboración del comercio establecido, porque lo tenemos claro: trabajo sí, delitos no”.

Ratificó que el gobierno municipal tiene que actuar conforme a la ley, por eso ratificó que por eso la primera apuesta es por la convivencia armónica de los distintos sectores sociales: “Tenemos la necesidad de que participemos todos, no puede ser solamente de un sector, incluso solamente de la autoridad, hay que trabajar todos para tener una metrópoli segura, limpia e incluyente, que camine a ser una metrópoli de progreso”.