Los restauranteros poblanos abrieron oficialmente la temporada de chiles en nogada, el platillo barroco por excelencia de los poblanos, en la que esperan incrementar sus ventas hasta en 20 por ciento, aseguró el presidente de la Aprepsac, Arturo Delgado Ramírez.
Reveló que el costo calculado, de acuerdo con el negocio en que los vendan, se encuentra entre los 80 y los 300 pesos, por eso dijo que están preparados para la temporada, que se presenta entre los meses de julio y septiembre, que es cuando se encuentran todos los ingredientes.
Dijo que hoy en día es complicado que al mercado poblano entren los chiles poblanos “piratas”, sobre todo desde China, aunque reconoció que llegan de otras partes del país, pero la mayoría es producción estatal, lo que impacta favorablemente en la economía local.
Acompañado de importantes restauranteros de la capital poblana, destacó que la venta de los chiles en nogada les genera dividendos importantes de parte de las personas que vienen al estado de Puebla para degustarlos.
Los empresarios del ramo alimenticio reconocieron que para el presente 2015 los chiles en nogada reportan un incremento de hasta el 10 por ciento en su costo en relación con el 2014, porque también hubo un aumento en el precio de los productos que se utilizan en la receta.
Empero reconocieron que se trata del platillo poblano por excelencia, que está a disposición de los habitantes del estado y de los foráneos, en diferentes presentaciones, recetas y calidad del producto.
Delgado Ramírez reveló que según la receta tradicional, son 24 ingredientes básicos que lleva la receta del chile en nogada, empero dijo que en otras partes del país se prepara totalmente modificado, por lo que no se trata de un chile en nogada.
Ese platillo, recordó, tiene una historia importante, pero lo fundamental es que cada restaurantero tiene su estilo, pero lo más importante es hacer la promoción para el estado de Puebla.
Por eso los restauranteros de Puebla están preparados para recibir a los comensales, por lo que el presidente de la Aprepsac reiteró su llamado a que todos los turistas locales, nacionales y extranjeros vengan a Puebla, donde tienen la receta tradicional y original, porque muchos foráneos realizan una receta con ingredientes diferentes a los que históricamente lleva el chile en nogada.
No tienen calculada derrama económica
Los restauranteros que acompañaron al dirigente de la Aprepsac revelaron que no se tiene calculada la derrama económica que generará la temporada de chiles en nogada, sin embargo, saben, por la experiencia, que se alcanza entre el 15 y el 20 por ciento de incremento de los recursos.
Revelaron que no existe una uniformidad en los precios, porque se encuentran de gran calidad en los modestos restaurantes, desde 90 y 100 pesos, hasta los de mayor categoría, porque los restaurantes que se ubican en zonas como Angelópolis no pueden ofrecer el mismo precio, porque sus rentas son más altas.
Lo que destacaron del chile en nogada no es el precio, sino lo minucioso que es el producto, lo difícil que es hacerlo y de la gente que necesitas contratar para que se elabore, “de ahí el incremento que se presenta año con año”.
Desde sus orígenes, dijo Arturo Delgado Ramírez, es una tradición comer los chiles en nogada entre la familia, pero los negocios establecidos no se ven afectados por quienes intentan comercializarlos en las calles, “lo que sugerimos es que se respete lo tradicional en cuanto a los ingredientes del chile en nogada”.
Modificar la receta
En relación con los restaurantes de otros estados del país que meten en sus cartas de temporada los chiles en nogada, pero que cambian la nogada por crema chantillí y que cambian la granada por otro ingrediente rojo, dijo que en esos casos el comensal tiene la última palabra.
Empero aseguró que esa medida sí le crea mala fama al tradicional chile en nogada, empero reiteró que los paladares son los que definen el éxito de un producto, pero además dijo que es importante acudir a Puebla con los servicios que se tienen actualmente y porque presenta muchas alternativas para los consumidores.