La escases de agua, las obras mal planeadas y el uso de material de pésima calidad son la constante en la colonia San Manuel, por lo que la empresa Agua de Puebla tiene molestos a los vecinos y comerciantes, que reclaman obras de calidad porque desembolsan muchos recursos para el servicio tan malo que les ofrecen.
En un recorrido por las obras sobre la calle San Ignacio, entre 14 y 18 Sur, la señora Verónica Contreras Valero afirmó que el servicio del agua potable es malo.
“Hace días arreglaron las tomas y no nos avisaron, me pusieron una toma nueva; hace 15 días tuve que salir y llegué 6:30 de la tarde y el agua se estaba saliendo, llegaba a la siguiente cuadra”.
Ante eso, dijo que llamó al SOAPAP y no había nadie, por lo que tuvo que llamar al siguiente día. “Les dije que por favor vinieran a checar y otra vez los esperé desde la mañana y así el chorro de agua, eran las 12 y no había venido nadie”.
Reveló que los técnicos de la empresa Agua de Puebla llegaron hasta el martes. “Para qué el martes, y me dijo el señor es que nada más trabajamos hasta las 4 de la tarde, y yo le dije que trabaje horas extras y dijo que no, porque no se las pagan”.
Por eso afirmó que, de entrada, ni los empleados ni los directivos se ponen la camiseta. “¿Cómo es posible que por qué no le pagan horas extras, no trabaje horas extras? Solamente dijo que lo sentía”.
Dijo que una vez más tuvo que volver a marcar porque otra vez se salía el chorro de agua, pero ahora pidió hablar con el jefe y hasta que dijo eso atendieron su queja, por lo que llegaron y el lunes que cayó el agua ya no se regó, aseguró.
El desperdicio del agua
La mayoría de los vecinos y comerciantes de San Manuel aseguran que tienen muchos problemas con la obras y con la dotación del servicio del agua.
Solamente al salir a caminar, aseguraron, se dan cuenta que en varias casas se riega el agua, pero las autoridades estatales no hacen nada y el agua se desperdicia como si costara poco, pero además a los vecinos les generan problemas de humedad y de encharcamientos.
Sin proyecto de planeación
En el recorrido, Enrique, un comerciante de la zona, ratificó que en San Manuel el agua falta mucho, pero además aseguró que es molesto que cuando hacen obras abren y vuelven a abrir en el mismo lugar.
Dijo que en lugar de hacer la obra en un sólo momento, la realizan en diferentes tiempos y los vecinos y transeúntes se molestan, porque generan daños sociales. “Esta obra tienen mes y medio trabajando y no terminan”.
El señor Enrique aseguró que la dinámica de la empresa es arreglar, tapar y otra vez a destapar, por lo que se observa que no está planeado el trabajo que se tiene que hacer. “Me imagino que también falta agua y no sabemos cómo la conectan, porque meten tubería nueva y no se observa la forma en que la van a conectar”.
Otra vecina que no quiso revelar su nombre dijo que el agua cae dos días a la semana nada más, y aunque es poca agua, dijo que ya se acostumbraron, por lo que tratan de ahorrar el agua, no de gastarla y menos de tirarla.
Yo soy jubilada, reconoció, y por eso tiene un descuento pero no sabe si se lo conserven, pero los demás vecinos pagan completo el servicio.
Empero dijo que las obras que permanentemente realizan les generan muchas afectaciones. “Pobres de estas gentes que hacen el trabajo, pero los responsables son quienes mandan, son los responsables, para qué abrir tanto, cerrar, volver a abrir y estar así”.
Dijo que desde hace muchos días, están abre y cierra, abre y cierra, por lo que nada más destruyen, “y estos pobres trabaja y trabaja”.
Hasta tres días sin agua
Por su parte, José Juan Muñoz, comerciante de una privada que desemboca en la calle San Francisco, dijo que el agua que les mandan es poca. “Es muy escasa, cae dos veces a la semana”, por eso dijo que sufren de agua.
Reconoció que hay ocasiones en que están hasta dos o tres días sin agua y en el edificio en que se encuentra su negocio tienen que comprar pipas de agua, y en su caso, si no cae, tienen que esperarse a llegar a la casa, para hacer las necesidades, que es para lo que se utiliza.
Reveló que el problema de la escases de agua en San Manuel lo tienen desde siempre. “La colonia siempre ha sufrido del problema de agua”, empero dijo que las obras afectan las vialidades, por eso esperan que se componga, que la caída del vital líquido sea más constante. “Nosotros en este negocio pagamos 500 pesos bimestrales y aun así nos falta el agua”.
Reconoció que, aunque lento, la empresa Agua de Puebla, realiza los arreglos de las tuberías, para que puedan tener agua más seguido y no se desperdicie, pero lo que piden es que el gobierno, encargado del suministro, suelte más el agua, “porque mientras no abran las llaves no pasa el agua”.
Desembolso de recursos
Joseline Pantoja es comerciante, y ahora ocupa un pequeño local cercano a la avenida San Francisco, y aseguró que antes su negocio estaba en avenida San Francisco y la 24 Sur, pero la falta de agua fue el motivo principal por el que se cambió de local.
Recordó que ahí mismo, en San Manuel, no tenía agua, inclusive tenía que comprar pipa y le salía más caro, porque si tenía una emergencia había que comprar pipa e invertir más dinero.
Empero reconoció que el costo del servicio no le parece caro, porque desde su perspectiva está dentro de lo justo, pero el problema, dijo, es que no hay mucha agua.
La privatización no funciona
Sobre la privatización del servicio de agua, entregada a la empresa Agua de Puebla, Verónica Contreras Valero aseguró que la experiencia diaria le indica que la privatización del servicio no está funcionando.
Insistió en que a nadie le avisaron, no les dijeron que iban a privatizar. “¿A quién le dijeron; y sí, yo estoy muy inconforme y se lo dije al joven, dígale al dueño que me contrate y yo aprendo a solucionar esos desastres, y hasta trabajo horas extras, yo como mujer”.
Recordó que en su vivienda le cae agua dos días a la semana y para los integrantes de su familia es suficiente. “Para mí sí, porque reciclo, porque el martes lavo y el agua que me queda de suavitel, lavo los patios, ahorro agua”.
Su llamado a las autoridades, aseguró Verónica Contreras Valero, es que primero analicen bien lo que están haciendo, que vean si sirve y, una vez que hagan eso, que se fijen en que dejarán bien las obras.
Reveló que al ver el desperdicio del agua, hasta los vecinos les dicen groserías, porque piensan que en su casa la riegan.
“Yo me preocupo, entonces primero que el gobierno analice bien qué método están haciendo en las colonias y ya después que verifiquen si realmente vale la pena, porque después es un gasto, para nosotros y para ellos, porque realmente ya para qué, pero sí estoy muy molesta”, concluyó.