Estudiantes alertaron que delincuentes ya no solo están asaltando transporte público, sino están pretendiendo hacer secuestros exprés, sobre todo a jóvenes que encuentren a bordo de las unidades.
Desde hace más de dos años, concesionarios del transporte público lanzaron una alerta al detectar incremento de asaltos contra pasajeros, pero hubo oídos sordos de autoridades.
Ahora, entre las rutas de transporte público más peligrosas por constantes asaltos, se encuentran la 10, Rápidos de San Antonio, Bulevares, 72 y 72ª, Ruta-100; Ruta 19, Tres Estrellas, 58, 50 y 27 “A”.
Las estadísticas oficiales en delitos de este tipo no han sido reveladas, aunque el saldo en las últimas semanas es de dos personas muertas, quienes se resistieron a los asaltos, con un caso ya esclarecido.
Según los últimos números revelados por la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM), hasta mediados de 2013 el robo a transporte público de pasajeros ocupaba el quinto lugar entre los crímenes más frecuentes de la capital poblana.
Refirieron, además, que las zonas con mayores incidencias han sido las cercanías de Ciudad Universitaria (CU) y del Mercado Hidalgo, las carreteras a las juntas auxiliares Canoa y La Resurrección, y el Barrio de San Antonio.
Ahora, de día o de noche, los delincuentes observan cada uno de los movimientos que hacen los microbuses.
Hacen suyos con una mirada los accesorios que con tanto esfuerzo adquieren los pasajeros y las monedas de los chóferes.
Secuestro frustrado
Ahora, los delincuentes no solo se están conformando con hurtar a los pasajeros, sino hasta en cometer secuestros exprés.
Carlos, un joven estudiante, en entrevista con Intolerancia Diario que estuvo a punto de ser secuestrado, cuando abordó la Ruta Azteca, hace unos días.
Relató que fue abordado por un sujeto en una de las unidades, quien primero le hizo plática al ver que estaba estudiando.
Luego de entablar una breve charla y ganarse su confianza, el delincuente le dijo que lo “iba a perdonar”, al confesarle que asaltaría al microbús.
Al mostrarle una pistola en el pantalón, le comentó que se bajara para que no fuera víctima. Acto seguido, Carlos, espantado bajó a la altura del Mercado Morelos.
Pero para su sorpresa, metros adelante, el maleante se bajó también de la unidad e inmediatamente le gritó con pistola en mano que se subiera a una camioneta que se le emparejó en ese momento.
En vez de obedecerlo, corrió con rumbo a los locales del mercado, donde pidió apoyo a los comerciantes.
De este modo, tras varios minutos de búsqueda de los delincuentes contra el joven estudiante, logró escapar sin que lo vieran.
La advertencia
Desde hace varios años han incrementado los asaltos a usuarios del transporte público, incluso Ignacio Morales Paz, presidente de la Asociación de Transportistas en Alianza por Nuestros Derechos, desde 2014 hizo la alerta.
En ese año hicieron la alerta de seguridad al entonces procurador y ahora fiscal, Víctor Carrancá Bourget, así como a las policías Municipal y Estatal, pero hubo oídos sordos.
Hace dos años ya se consideraba que el 10 por ciento de los asaltos al transporte público es denunciado, según los mismos concesionarios.
Y es que la poca confianza que hay con las autoridades ha evitado que se presenten las denuncias, ya que casi nunca son detenidos los asaltantes.
“El tortuguismo y malos tratos de los agentes del Ministerio Público los espanta”, declaró Morales Paz, quien afirmó que entonces diariamente decenas de asaltos, uno en promedio por ruta.
Después del niño ahogado
El secretario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, Alejandro Santizo Méndez, argumentó que dichas rutas son las que concentran el mayor número de denuncias presentadas por los afectados.
Detalló que tienen detectadas 15 rutas del transporte público que concentran la incidencia delictiva en la capital poblana, donde desplegaron 30 policías vestidos de civiles para detener a asaltantes en 170 unidades.
El funcionario policiaco aseguró que la dependencia que encabeza revisa los padrones de los operadores y concesionarios para detectar complicidad con la delincuencia que se dedica a cometer robos con violencia en las unidades del transporte público.
Indicó que este tipo de acciones son parte de los esquemas que han puesto en marcha para combatir los altos delictivos en el interior de las unidades del transporte público, sin precisar el número de personas detenidas vinculadas con estos delitos.
Expresó que han integrado carpetas de investigación con la información de presuntos responsables que han otorgado los pasajeros, y algunos conductores que mantienen cooperación con las autoridades para frenar la ola de asaltos que se ha desatado en la capital.
Indicó que han integrado carpetas de investigación con la información de presuntos responsables que han otorgado los pasajeros y algunos conductores que mantienen cooperación con las autoridades para frenar la ola de asaltos que se ha desatado en la capital.
Además confirmó que este tipo de acciones son parte de los esquemas que han puesto en marcha para combatir los altos delictivos en el interior de las unidades del transporte público, sin precisar el número de personas detenidas vinculadas con estos delitos.
Sin protección
El parque vehicular de la ciudad de Puebla cuenta con 5 mil 977 unidades fijas (van, midibús y autobús) divididas en 160 rutas, existen 12 mil 458 unidades de taxi en la capital, mientras que al interior del estado suman 6 mil 27.
Se ha intentado introducir el uso de tecnologías de localización vehicular para rastrear y monitorear a unidades de transporte – ruta fija o tipo taxi- en tiempo real, mediante el uso del sistema GPRS para frenar los asaltos, pero nada ha servido.
Supuestamente estos mecanismos permitirían saber el recorrido exacto de la unidad por fecha y hora.
Además, a través de comandos vía internet se controla el encendido y apagado del motor de forma automática, así como el cierre de puertas, activación de seguros, claxon e intermitentes.
Bajo estos esquemas, los conductores de unidades del servicio público de transporte, podrían haber recibido ayuda inmediata al activar el botón de pánico que, a su vez, enviará una señal a cinco números celulares (algún familiar, concesionario, central de taxis, 066 o corporación policiaca).
Pero el costo del dispositivo es de 5 mil pesos aproximadamente, con una renta mensual de 299 pesos frenó toda opción en 2010 para los concesionarios, quienes pidieron subsidio a las autoridades, pero nunca fueron apoyados.
Las zonas más peligrosas
Cristo Rey.
Xonaca.
La Piedad.
Mercado Hidalgo.
Mercado Zaragoza.
Pueblo Nuevo.
Loma Bella.
San Manuel.
Tres Cruces.
Las Torres.
Modus operandi
Los delincuentes abordan la unidad, se distribuyen en el camión y amenazan a los pasajeros. Toman lo que les entregan y rápidamente bajan.
Aunque en algunos casos (los menos) se concentran en el conductor del autobús, a quien amedrentan, le quitan “la cuenta del día” y se dan a la fuga.
El método de los carteristas, que sustraen carteras y objetos de los bolsos de las mujeres. En este caso, no se recurre a la violencia física o psicológica, e incluso, las víctimas no se dan cuenta de lo ocurrido en el momento.