Después de 30 años de laborar en la zona de la Primera Subasta de la Central de Abasto, 220 locatarios podrán adquirir los lugares, luego de que la Secretaría de Finanzas y Administración (SFA) ha abierto una cuenta bancaria para su venta. La comercialización se corroboró a través de una publicación de la administración estatal en algunos medios impresos.
El dirigente de la Unión de Productores e Introductores de Frutas y Legumbres en ese perímetro de la Central de Abasto, Miguel Campos Morales, lamentó que algunos vendedores traten de manipular a los medios de información porque no lograron acceder a la asociación que preside.
Consideró que algunos comerciantes, por no informarse o dejarse llevar por ciertos intereses grupales, tergiversan la información, como ocurrió con un locatario que denunció este jueves el robo de su mercancía ocurrida en abril del 2015.
Al referirse a la licitación del predio, destacó que la SFA está por establecer el precio que cada uno de los locatarios deberá pagar para a ser el propietario de los locales.
“Los compañeros se ha confundido y creen que yo soy el que vende los lugares, cosa que no es así porque el gobierno del estado ha puesto a la venta el área a los locatarios que tienen acá más de 30 años laborando”.
Durante una improvisada conferencia de prensa en sus oficinas (localizadas en esa zona), Campos Morales reveló que ha tenido acercamientos con representantes del gobierno estatal para llegar a un acuerdo que beneficie a los 220 locatarios en la operación de compra definitiva de sus lugares.
El presidente de la agrupación recordó que fue el pasado 11 de agosto del 2016, cuando la Secretaría de Finanzas y Administración publicó la convocatoria para la venta de esa zona.
“Acá pueden ver que es el gobierno del estado el que está vendiendo, no nosotros, la unión de productores e introductores solo quiere ayudar a los vendedores para que compren más barato”.
Ante las acusaciones de llevarse una gran tajada de las cuotas diarias de 10 a 35 pesos, reiteró que todos los días recibe una cuota de 10 pesos por parte de los 220 comerciantes que suman dos mil 200 pesos diarios y 66 mil mensuales, con los que ha realizado la obra de infraestructura básica que requería el perímetro.
No le creen
La intentona de Miguel Campos Morales por alcanzar un mejor precio de compra de los lugares con funcionarios del gobierno estatal no tiene el respaldo de todos los locatarios porque uno de ellos denunció que cobra entre 10 y 35 pesos diarios de cuota.
Pero el dirigente de la agrupación reviró al asegurar que son 10 pesos diarios los que pagan los locatarios, “el dinero que se obtiene es para las mejoras del lugar”.
Presumió que hace cinco años, cuando ganó la presidencia de la unión de vendedores, la zona, en lugar del tendido de cemento que ahora luce, era tierra y piedras. También señaló que el área carecía de energía eléctrica, baños, iluminación artificial en las noches y de rejas en la entrada y salida.
El asesor de Miguel Campos, Sergio Mirón Terrón, trató de ironizar al destacar “en esas obras Miguel seguro ha robado las cuotas. El lugar carecía de servicios públicos”.
Un grupo de comerciantes inconformes con la gestión de Campos Morales reiteraron en que el líder lucra con el precio del terreno, además de verse favorecido con la administración de los recursos generados con las cuotas.
Los inconformes destacaron que Campos Morales también cobra por el suministro de agua potable que recibe esa zona de Central de Abasto, “el servicio llega gratis pero lo cobra”, indicaron.
Al referirse al robo denunciado por uno de los comerciantes, aseguró que los robos son acciones cotidianas que no han logrado frenar porque “ayer me robaron la tapa de la batea mi camioneta y varias veces el estéreo”.