Ante la ola de asaltos que prevalece en la Angelópolis, ciudadanos realizaron la marcha “Poblanos X laPaz” en la que exigieron a las autoridades municipales incrementar operativos que realmente demuestren su efectividad en el transporte colectivo y en las calles.

La perredista Socorro Quesada y Alejandro Armenta, simpatizante del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) no participaron en el recorrido a pesar de difundirlo la semana anterior. En la protesta se unió Doña Elia Tamayo Montes, escoltada por el panista Hilario Gallegos y Aracely Bautista Montes, madre del exalcalde de Chalchihuapan, Javier Montes, quien paso dos años encarcelado como único responsable de los hechos violentos de julio del 2014, en donde fue asesinado el niño José Luis Tehuatlie Tamayo.

 


 

“No más asaltos”, exigió la multitud durante su caminata desde El Gallito  hasta el zócalo. Además, culparon a la administración municipal de no realizar un trabajo serio para evitar que los poblanos y poblanas sean atacados por los delincuentes. Al frente del grupo, los manifestantes cargaron cuatro féretros realizados con cartón de color negro para recordar a las muertes de ciudadanos en diversas acciones delictivas.

Recordaron que el lunes de la semana anterior, una señora que viajaba en un microbús recibió un balazo de un ladrón. Los manifestantes también rememoraron  la ejecución de Meztli Sarabia Reyna, hija del asesor general de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes (UPVA) 28 de Octubre, Simitrio, en las oficinas del Mercado Hidalgo, el pasado jueves 29 de junio a manos de un comando armado.

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A lo largo de la marcha, algunos comerciantes de la Avenida Reforma se unieron a los manifestantes, informando que este domingo en la mañana una zapatería, ubicada en la 5 de Mayo entre la 6 y 8 Poniente-Oriente, fue asaltada. El colectivo denunció con mayor énfasis los atracos que se cometen diariamente en contra de los pasajeros de varias rutas del transporte colectivo que, recientemente, han provocado la muerte a más de tres usuarios y a un policía municipal.

En la Avenida Juan de Palafox y Mendoza enfrente del Palacio Municipal, el contingente exigió a la administración municipal y estatal mejorar los operativos de seguridad en colectivos y perfeccionar sus estrategias encaminadas a disminuir la delincuencia. Por lo tanto, vecinos de las colonias Universidades, San Manuel, Belisario Domínguez y la Popular lamentaron que los delincuentes lleven ventaja a las autoridades encargadas de mantener la seguridad en Puebla.

Una chica de aproximadamente 20 años, que prefirió  el indulto del anonimato, reveló que fue saltada a la altura de El Barrio de Xonaca, la semana pasada en una ruta 18 y, lamentó que algunos ciudadanos adquieran los artículos robados. La joven comenzó a gritar: “queremos paz y justicia” y el contingente al unísono se unió a la exigencia.

¡Que Puebla no se parezca a ciudades del norte y occidente!

Los ciudadanos, hartos por la violencia que se vive en varios sectores de Puebla, exigieron al gobierno local redoblar esfuerzos para evitar que la Angelópolis sea reconocida como una ciudad violenta, como  ocurre en el Estado de México, ciudades de las entidades del norte del país y algunas más como Jalisco y Michoacán.

Vecinos de las diversas colonias y barrios de la capital del estado advirtieron que si la delincuencia no cesa, las marchas continuarán todos los domingos y, si es necesario, las realizarán diariamente para recordarle a la alcaldía que los delincuentes “suman más puntos que los encargados de preservar la seguridad”.

Minutos antes de la conclusión de la marcha, la lluvia no logró que la protesta se dispersara, pero sí incrementó la intensidad de los oradores que exigieron mejorar la calidad de vida de los poblanos a lo largo de recorridos en las diferentes rutas del transporte y en la ciudad. De acuerdo al organizador de la marcha organizada, Observatorio Ciudadano marcharon 500 ciudadanos, pero los municipales indicaron que no pasaron de los 150.