Ante el alza a la tarifa del pasaje de 8.50 y 8.00 pesos, usuarios de las unidades de movilidad censuraron la determinación de las autoridades estatales, luego de explicar que representa un 49 por ciento y al sumar cinco pesos del incremento por un recorrido de casa al centro de trabajo de ida y retorno, por los 2 millones de pajeros, siendo el resultado es de 10 millones de pesos diarios.

Durante el recorrido, puntualizaron que esa fortuna que obtendrán los concesionarios del “pésimo servicio” que ofrecen se traducirá en 300 millones mensuales y en tres mil 600 millones de pesos cada 12 meses.

Lamentaron que ese aumente representa un cuarto de frijol o medio kilo de tortilla que el pueblo necesita para “disfrazar” el hambre, pero varias familias poblanas carecen de ese recuso extra que ahora deberá de desembolsar.

El paso adecuado, en primera instancia, era la modernización de las deficientes unidades y posteriormente analizar la viabilidad del aumentar al precio, insistieron.

Subrayaron que un incremento justo era aumentar únicamente 50 centavos, respaldado por el subsidio que por obligación debe invertir la administración estatal para apoyar a los grupos vulnerables, pero las autoridades beneficiaron exclusivamente a los concesionarios al decidir golpear la economía de miles de familias poblanas.

“El aumento de cinco pesos por ida y vuelta significa que el gobierno del estado está arrebatando un cuarto de litro de leche o tres huevos a los poblanos, dinero que no se tiene en este momento para el pasaje”.

Reiteraron que los permisionarios alguna promesa debieron hacer a la autoridad del gobierno estatal para dañar al pueblo con la reducción de despensa que ahora deberá realizar.

La renovación del parque vehicular, advirtieron, seguramente se quedará en una simple promesa como ha ocurrido con todos los gobiernos anteriores.

Esto es una verdadera agresión a la economía poblana, acentuaron, porque repercutirá en el bolsillo de todos los ciudadanos a excepción de políticos y concesionarios.

La propuesta es que recapacite el gobierno estatal y modifique la tarifa única a un incremento de 50 centavos que representará una ganancia para los permisionarios de un millón de pesos diarios, 30 millones mensuales y 360 millones de pesos anuales  más el subsidio del gobierno para que los poblanos de  escasos recursos no sean afectados.

El grupo se instaló en frente del Palacio Municipal para continuar lanzando sus consignas en contra del aumento a la tarifa del pasaje.

Advirtieron que realizarán marchas continúas hasta ser escuchados por las autoridades del gobierno estatal porque en esta  ocasión se olvidó del pueblo, al momento de autorizar el tarifazo.

Insistieron que las miles de familias que se ven obligadas a usar las malas unidades, además de soportar el mal trato de los choferes, comenzarán a despertar conforme avance el tiempo, se unirán a las marchas, así dejarán de ser minimizados por las autoridades.

Refrendaron que los únicos "ganones" son los permisionarios, que con cada incremento a la tarifa aumentan su fortuna, pero siempre ponen miles de pretextos al momento de realizar mejoras reales a las unidades que transportan cotidianamente a por lo menos dos millones de pasajeros diarios, derivado del acumulado de viajes de ida a los centros laborales y educativos, además del retorno a los hogares.