Después de ser encarada por extrabajadores de la administración municipal ligados al otrora líder charro Israel Pacheco Velázquez, Claudia Rivera Vivanco recibió en Palacio Municipal a los despedidos, quienes desde hace más de 40 días realizan un plantón en las afueras de la alcaldía con el pretexto de causar baja de la nómina sin motivos.

El encuentro se extendió por más de 60 minutos, al salir los quejosos del Ayuntamiento advirtieron que no llegaron a ningún acuerdo.

Durante la charla los extrabajadores pidieron la reinstalación de Pacheco Velázquez.

Pacheco fue recluido en prisión por los delitos de privación ilegal de la libertad, extorsión y enriquecimiento ilícito, además adeuda más de 2.5 millones de pesos impuesto por la autoridad federal, proceso que ejecutó la anterior gestión.

Al concluir la ceremonia del día del Ejército en el zócalo, un grupo en su mayoría formado por mujeres, se acercó a la alcaldesa para exigir ser escuchados; Rivera Vivanco pidió respeto para comenzar el diálogo en las oficinas del Palacio Municipal.

Pero ante las continuas interrupciones de los quejosos, acentuó que ha sido la única alcaldesa que ha privilegiado los derechos laborales, al destacar la diferencia entre los tipos de manifestaciones, la de ellos aseguró usan violencia de género con sus lonas plastificadas en el portal Hidalgo y en una más que se localiza en la plancha del zócalo.

Rivera Vivanco indicó que lo nunca va a hacer es gritar, golpear, agredir porque de esa forma no se puede tejer el diálogo y respeto.

“Les hemos insistido en que la violencia no es el mecanismo, hay manifestaciones pacíficas y otras que prefieren la agresión”.

Acentuó que durante muchos años, los derechos del sector laboral del Ayuntamiento fueron vulnerados, en tanto este gobierno ha buscado atender las necesidades de cada área de trabajo.

“Por muchos años han tenido una problemática histórica y he sido la única persona que ha venido haciendo justicia por sus derechos laborales; en su momento dialogamos con algunos de ustedes y fallaron a la palabra y se rompieron acuerdos”.

Los quejosos se retiraron del zócalo para caminar a las afueras de palacio, mientras Rivera Vivanco se despedía de los militares y de la sonora Altepexana que amenizó la celebración.

En compañía del secretario de Gobernación, René Sánchez Galindo, se acercó para indicar que conformaron una lista, pero los quejosos pedían que hasta estar todos los despedidos y necesitaban un poco de tiempo.

Luego de 15 minutos en los que atendió a otras personas, Rivera Vivanco, regresó a la entrada del Palacio Municipal para al grupo entrar a palacio Municipal.

En respuesta, los extrabajadores se opusieron porque no se encontraba su abogado y no estaban todos los quejosos.

"Necesitamos estar todos juntos, yo no puedo hablar por otras personas; nos pueden dar una cita, con calma para platicar y no estemos presionados", aunque al principio pedían la reunión inmediatamente.

Pero la alcaldesa recordó al grupo que acaban de solicitar que los recibiera y “sí los estamos recibiendo, pero con gritos, extorsiones y violencia no se puede; les digo que están las puertas abiertas, les estoy esperando, pero si me dicen que no porque está a condición de algo es extorsión; pero si no hay extorsión y si no defienden a personas que deben dinero y saquearon al pueblo, entren".

Los quejosos entraron luego del intercambio de palabras entre Rivera y las mujeres que, en la discusión, aceptaron ser parte del grupo de Israel Pacheco.

Pachequistas

Después Pacheco Velázquez se reunió con su grupo de seguidores en una cafetería cercana al Ayuntamiento, se negó a dar entrevista, pero sí agredió verbalmente al reportero como ocurría en esa época de los lideres charros sindicales.