Ante la falta de dinero para llevar el sustento diario a sus hogares para alimentar a la familia, y por ser Día del Niño, los globeros regresaron al zócalo de Puebla, sin temor a contagiarse de Covid-19. 

"Ahorita no pensamos en contagiarnos. Regresamos a las calles por ser Día del Niño y porque se acabaron nuestros ahorro".

La señora que cotidianamente estaba prácticamente todo el día, prefirió el indulto del anonimato, pero advirtió que primero Dios no "nos" va a pasar nada. 

Así con la confianza depositada en el todo poderoso, retornan al corazón de Puebla para vender algo ahora que es el Día del Niño

La desesperación para llevar alimentos, luego que los ahorros se terminaron, los vendedores de globos y burbujas hacen un último intento para obtener unos pesos este Día del Niño. 

“En los últimos días, nos percatamos que comenzó a aumentar mucho la afluencia de personas al centro histórico caminando".