Ante la contratación del 90 por ciento en ventas por la pandemia del Covid-19, ahora únicamente operan entre tres y dos mil unidades económicas de las 10 mil existentes en el Centro Histórico, por lo que endurecer las medidas sanitarias, como anunció la autoridad la semana previa por culpa de una pastelería y pizzeria, será el tiro de gracia para el sector que arriesga su patrimonio para generar fuentes laborales.

El presidente del Consejo de Comerciantes Establecidos del Centro Histórico, José Juan Ayala Velázquez, advirtió que con ese tipo de decretos, la autoridad realiza la receta perfecta para generar un clima de inestabilidad social que detonará en acciones negativas de las personas porque sin trabajo y recursos saldrá a las calles.

Recordó que los encargados de una pastelería y pizzeria, el jueves 30 de abril previo, realizaron una actividad comercial para atraer clientes que no respetaron la sana distancia ni pusieron reglas para evitar aglomeración y posibles contagios grupales de Covid-19.

Bajo esa perspectiva, lamentó que la autoridad se haya quedado con los brazos cruzados en lugar de desarrollar acciones para evitar ese tipo de actividades alejadas de las normas dictadas cotidianamente por la autoridad de la Federación para evitar contagios masivos en esta etapa de contingencia crítica del coronavirus.

El dirigente empresarial, consideró que los únicos perjudicados con ese tipo de determinaciones serán los pocos comerciantes que aún abren sus negocios en el corazón de Puebla.

Subrayó que durante las primeras semanas de la presencia del Covid-19 en Puebla, los comerciantes temían insumos y presupuesto, pero ahora el poco recurso se terminó, al igual que los artículos en el stock.

Consideró de injusta la determinación de la autoridad por cerrar restaurantes y establecimientos en donde las medidas de higiene eran factor común, porque se respetaba la sana distancia y la instalación de botellas con gel antibacterial para que los clientes en cualquier momento usaran.

Priorizó que en las 17 juntas auxiliares de Puebla y en municipios cercanos como San Martín Texmelucan y Tecamachalco, además de los de de la Sierra o Mixteca en donde la vida social continúa normalmente como si no ocurriera nada con la pandemia del Coronavirus.