Después de reunirse con el diputado morenista Gabriel Biestro Medinilla para evitar que las obras de rehabilitación del Centro Histórico se pongan en marcha las siguientes semanas por las afectaciones económicas que tendrá el comercio establecido que paga impuestos, Jose Juan Ayala Vázquez negó que pretenda politizar el proyecto anunciado por la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco. 

El presidente del Consejo de Comerciantes Establecidos del Centro Histórico advirtió que únicamente presentó al legislador la serie de conflictos que sorteó el comercio formal durante los cinco meses que el Covid-19 mantuvo cerrados los negocios.

Precisó que es tiempo de unificar criterios para generar las alternativas necesarias con el fin de atrasar las obras anunciadas, en busca de que  el comercio establecido se recupere y se eviten despidos de personal de las 10 mil unidades económicas.

Recordó que el sector genera el sustento para 40 mil familias que están ilusionadas en salir adelante, después de los meses de crisis económica.

Reveló que una de las peticiones que realizó a Biestro es lograr que la autoridad municipal tome en cuenta al sector productivo con voz y voto en las decisiones que impactan al centro, por ser los principales afectados si en este momento comienzan a ejecutarse las acciones de rehabilitación. 

Refrendó que el realizar obras en  la 5 de Mayo afectará al sector prácticamente con el "tiro de gracia", porque cerrar otros seis meses los negocios generará una quiebra masiva.

“Pedimos sumar ideas por el bien común, si la presidenta habla de un gobierno incluyente nos debe de incluir y nos debe de escuchar y si dialogamos podemos llegar a grandes acuerdos sin causar víctimas".

Además, indicó que el trabajar de noche no disminuye el riesgo de las afectaciones económicas porque los escombros y materiales que se utilizarán en la dignificación se quedarán en la calle, como ocurre siempre y afectará la movilidad de los clientes.

Bajo ese panorama pidió a la alcaldesa presentar el proyecto ejecutivo de la obra, porque hasta el momento no se cuenta con la información necesaria para conocer los alcances de esas obras.

Explicó que en la "nueva normalidad" los comerciantes únicamente venden el 30 por ciento de sus productos y con obras esa gran inversión que realizará la administración municipal se irá a la basura porque los comercios quebrarán y la actividad económica formal desaparecerá.