Mientras se resuelve el problema particular entre el sacerdote Marcos Marcelino Millán y una mujer de 26 años, la Arquidiócesis de Puebla anunció que ha abierto una investigación sobre el caso del responsable de la Parroquia Jesús Buen Pastor, localizada en la Unidad Habitacional Manuel Rivera Anaya. 

La Arquidiócesis de Puebla informó que mientras se aclara la situación, envió a un sacerdote del Seminario Palafoxiano para atender a la comunidad religiosa.

La máxima autoridad religiosa en Puebla que lidera el arzobispo, Víctor Sánchez Espinosa, luego de conocer del conflicto, priorizó que ya comenzó a reunir información del caso para tomar decisiones y acciones contundentes para beneficiar a la comunidad parroquial de la zona nororiente de la metrópoli. 

Los hechos

Fue durante la tarde de ayer cuando pobladores pidieron la intervención de la Policía Municipal para atender un conflicto que posiblemente estaría relacionado con la privación ilegal de la libertad de una persona, además de un probable conflicto personal entre el religioso y la mujer.

La Arquidiócesis de Puebla negó que el sacerdote Marcos Marcelino Millán esté involucrado en un posible secuestro o en cualquier otra acción al margen de la ley. 

Además subrayó que ninguna persona estuvo retenida contra su voluntad, como algunas versiones apuntaron.

“Se descarta que el presbítero Marcos Marcelino Millán, esté involucrado en un secuestro o en cualquier acto ilícito. Además en ningún momento hubo alguna persona retenida contra su voluntad; así como lo informó la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Municipio de Puebla: se descartó la comisión de una conducta ilícita”, refrendó.

Bajo ese contexto, la información que ha sumado la Arquidiócesis de Puebla hasta el momento precisó que el problema en la Parroquia Jesús Buen Pastor, está relaciona con un problema laboral.

“Se trató de un conflicto particular entre el sacerdote y una mujer de 26 años de edad, derivado de una situación laboral”. 

El posicionamiento entregado por la Diócesis poblana por los acontecimientos suscitados en la Unidad Habitacional Rivera Anaya, indicó:.

"Después de que el 27 de marzo de este año, el religioso poblano Miguel Ángel Castro Muñoz, quien era párroco del templo Jesús Buen Pastor de la Unidad Habitacional Manuel Rivera Anaya, fue nombrado por el Papa Francisco, obispo de la Diócesis de Huajuapan de León, Oaxaca, la Arquidiócesis de Puebla determinó que el sacerdote Marcos Marcelino Millán se encargara de la comunidad parroquial".