Solicitar una serie de cortes finos, botellas de alcohol en envases cerrados y productos alimentarios hasta por 10 mil pesos, es la nueva forma de fraude al sector restaurantero poblano.
La presidenta de la Canirac, Olga Méndez Juárez, advirtió que el método usado por los delincuentes es el de "pagar" la cuenta a través de una transferencia bancaria que nunca llega a la cuenta de los restaurantes.
El primer fraude —reveló—, ocurrió el viernes seis de agosto, cuando los delincuentes sorprendieron al primer establecimiento.
Subrayó que los pedidos al ser muy grandes también resultan muy onerosos para los propietarios de restaurantes, pérdida que se agrava por la crisis económica que ha generado la pandemia Covid-19 que se vive.
La dirigente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos puntualizó que en ocasiones los defraudadores han solicitado hasta 20 Chiles en Nogada.
Hasta este viernes 13 de agosto, los socios de la Canirac han sufrido ocho timos a través de solicitudes de abundantes cantidades de alimentos y bebidas espirituosas en envases cerrados.
Pero los restauranteros ya detectaron varios números de teléfonos móviles, desde donde los clientes realizan los fraudes.
Méndez Juárez explicó que los supuestos clientes con recursos suficientes, llaman piden los alimentos y bebidas, pagan supuestamente por transferencia bancaria que sustentan enviando copias de pantalla, pero las capturas de pantalla provienen de portales bancarios apócrifos.
"Esta nueva forma de robo y fraude, se detectó con los números de celular y por enviar copias de pagos nunca realizados, las cuentas van de los 2 mil 800 pesos hasta los 10 mil pesos".
Subrayó que los opulentos supuestos clientes siempre envían unidades de Uber para redondear los hurtos.