Derivado de las recientes lluvias y del terremoto del 19 de septiembre de 2017, una parte de la casa localizada en la 20 Oriente 410, del pintoresco Barrio San Francisco, se desplomó, sin causar daños a personas ni a las estructuras aledañas.
El titular de la dirección de Gestión de Riesgo de la Secretaría de Protección Civil, Víctor Cerdán Ramírez reveló que desde la víspera, el segundo piso comenzó a desprenderse por partes.
Ante ese panorama, indicó, que los trabajadores de Protección Civil acordonaron el área para evitar que entrarán personas al inmueble.
Esta tarde, dijo, ocurrió el escenario que se proyectó días atrás, pero sin incidentes que lamentar entre los vecinos del barrio.
Cerdán Ramírez precisó que en el inmueble no existía ningún morador porque las tres personas aceptaron evacuar la casa, al lado de su perro.
El desalojo, insistió, ocurrió durante el viernes anterior, derivado por la buena voluntad de las personas que rentaban la parte de abajo de la casa.
Subrayó que desde el 2017, la administración municipal estuvo notificando al propietario del inmueble sobre el peligro que representaba la vivienda, pero la respuesta siempre fue sobre la carencia de recursos para rehabilitar la vivienda.
Lamentó que varios dueños de casas del Centro Histórico, indiquen que no tiene dinero para hacer trabajos de albañilería en sus propiedades.
Adelantó que el Ayuntamiento no puede entrar a la propiedad por ser privada, pero sobretodo para evitar acciones legales por parte del dueño.
Refrendó que la supervisión del DRO del Ayuntamiento concluyó que ese inmueble no reunía condiciones para ser habitadas por las fallas estructurales de la parte de la fachada.
Aclaró que esa vivienda, posiblemente no entre dentro de las casas históricas, pero el INAH es el que tiene la última palabra.
Insistió que en esas condiciones existen varias casas en el corazón de Puebla, pero los habitantes no quieren salir pese al riesgo que tienen y porque sus pagos se encuentran en el régimen de rentas congeladas.