Después de aprobarse las renuncias de los titulares de las secretarías de Seguridad Ciudadana, General del Ayuntamiento, Tesorería y Contraloría, Claudia Rivera advirtió que valió la pena cada insulto y ataque durante estos tres años de gobierno. 

Durante la sesión ordinaria del Cabildo valoró el esfuerzo de todos los trabajadores de la administración a quienes recordó que a la mayoría los mantuvo en sus puestos. 

Los regidores, por mayoría de votos aprobaron las renuncias de los encargados de las dependencias a partir de las 23:59 horas de este jueves 14 de octubre.

Rivera Vivanco agradeció a María de Lourdes Rosales, Damián Romero, y Leobardo Rodríguez Juárez, además de destacar el esfuerzo por mantener a la titular de la SSC, durante los tres años de gestión. 

Bajo esa perspectiva, recordó que fue la primera presidenta municipal en evitar despidos masivos como ocurrió en el pasado. 

Claudia Rivera señaló que siempre priorizó la capacidad de las personas más allá de intereses de los partidos políticos. 

Además, subrayó que defendió los derechos labores pese a todas las críticas y resistencias por parte de algunos grupos políticos.

Puntualizó que en este final de su administración, valoró que nunca cedió al chantaje, ni a las presiones de otros actores políticos, ni a la norma no escrita del régimen poblano.

Estimó que los costos políticos por asumir su postura de nunca inclinarse serán evaluados, pero anunció que la historia, al final le dará la razón. 

En ese sentido, Claudia Rivera anunció que mantendrá su vida política, luchando por el pueblo, desde la sociedad civil.

Ante ese panorama, insistió que durante su periodo recibió una oleada de presiones y persecuciones, sobre todo en las finanzas del Ayuntamiento, pero las auditorías las desahogó y el árbitro fiscal no ha logrado encontrar nada negativo.

“Valió la pena cada insulto y cada ataque porque despertó la conciencia del pueblo y no dejaremos que nos quiten el lugar que nos corresponde”.

La aún alcaldesa expuso que el viejo sistema político aún resiste por mantener el privilegio de sus espacios, sobre todo aquellos que se creen de una casta política superior, pero para mantener privilegios en contra del progreso de la sociedad sin distingo partidista. 

“Una casta política que piensa que son los que pueden ocupar los lugares, algunos de ellos no saben vivir de otra manera, más que del poder, perdieron su capacidad de creación, nosotros tenemos otra formación, venimos del pueblo, ahí nos forjamos y seguiremos luchando desde el pueblo”.