El arzobispo, Víctor Sánchez Espinosa, valoró el esfuerzo de los médicos y personal del área de la salud por combatir en primera línea a la pandemia del Covid-19 y arriesgar sus vidas para atender a los contagiados y, a pesar de las dificultades existentes, se mantiene imbatibles dando atención.

Además, lamentó el deceso de 200 médicos territorio estatal, cuando se encontraban en la batalla para salvar vidas y contener al enemigo invisible.

“Yo agradezco a los médicos por su entrega y valentía, muchas veces sin el equipo necesario, pero ahí están; son alrededor de 200 médicos poblanos los que han fallecido en esta pandemia; conozco familias en donde el padre y la madre son médicos, y los dos fallecieron”, subrayó monseñor.

Desde la Basílica Catedral Metropolitana de Puebla en donde recibió a un grupo de estudiantes y médicos de la Facultad de Medicina de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), además de personal de la salud, exhortó a los ciudadanos a exagerar las medidas sanitarias para evitar nuevos contagios masivos de SARS-CoV-2. 

Recordó que la pandemia aún no termina, pese a la campaña de vacunación global, el virus sigue presente enfermando y aniquilando a personas en todas las naciones del mundo.

“Agradezco a los médicos su lucha a pesar de tener mucho sufrimiento, mucho dolor; ya cuántas familias han registrado casos, tres, cuatro contagiados y muertes, ustedes escuchan y ven cuántos difuntitos menciono cada misa". 

Sánchez Espinosa puntualizó que, de acuerdo con los datos que los propios médicos le han entregado cada vez que  pregunta por el estado estadístico que guarda el Covid-19, solo dos o tres de cada 10 pacientes que requieren ser intubados vencen a esta terrible enfermedad y regresan al  seno familiar con una sonrisa y llanto de felicidad. 

Bajo esa perspectiva, recapituló que de los 52 sacerdotes muertos por Covid-19 entre el 2020 y a lo largo de este 2021, una gran parte de padres necesitaron de la intubación y fallecieron.

“De los sacerdotes que se enferman de esta terrible vida, muchos ya no regresan a casa de los 52 sacerdotes, muchos no han regresado de la intubación; me dicen los doctores que, de 10, regresan dos o tres”, lamentó. 

Insistió en que siempre pide a Dios en celebraciones de la liturgia y en oraciones para que regrese la paz, certidumbre y la tranquilidad a las familias poblanas dañadas por la pandemia del Covid-19.

“Nosotros queremos ver ya la luz, queremos vivir en paz, en tranquilidad sin todo lo que hemos vivido en estos casi dos años de pandemia”. 

En ese contexto pidió a la población a adoptar verdaderamente las medidas sanitarias que recomiendan las autoridades de salud como mantener la sana distancia, usar gel antibacterial y lavarse constantemente las manos con agua y jabón. 

“Tenemos que cuidarnos a nosotros mismos para proteger a las demás personas; nuestra vida es sagrada, tenemos que cuidar nuestra vida”.