Ante la petición de algunos grupos de trabajadoras sexuales para trabajar en una zona de tolerancia, el presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico, José Juan Ayala Velázquez, advirtió estar a  favor con el  objetivo de que exista orden, control sanitario y cero persecuciones. 

Al concluir la puesta en marcha de los programas de limpieza y eliminación de graffiti por el alcalde Eduardo Rivera Pérez, precisó que esta opción es viable porque la autoridad también significará el trabajo de las personas que desarrollan este oficio de intercambiar dinero por placer. 

“Nosotros sí estamos de acuerdo en un zona de tolerancia para quien quiera hacer la actividad sin persecución, sin impactar la imagen del Centro Histórico, y si lo ve bien, estamos de acuerdo”, subrayó. 

Acusó que en gobiernos anteriores ayudaban a quienes ejercían ese oficio a través de tarjetones emitidos por la autoridad para que las mujeres también tuvieran la opción de realizarse exámenes frecuentes de salud. 

"En esa época las personas que ejercían ese oficio eran consultadas para evitar infecciones, pero lamentablemente dos chicas perdieron la vida por contagio de VIH o Sida". 

Proyecto que además que además de contar con un lugar fijo, se pondría orden en una de las zonas más importantes de la Angelópolis, las mujeres y hombres que por voluntad propia ejercen la prostitución, sí tendrían certidumbre en su trabajo.

“Vemos el tema de salud, queremos que se genere un proyecto y no tenga impacto mayor, quien esté haciendo la actividad no sea obligado”.

Además recapituló que ante la petición de algunos sectores de la comunidades para que tengan un control fiscal, consideró que ese tema únicamente incumbe a la autoridad federal de contribuyentes.