Al condenar el incremento de índices de feminicidios, inseguridad, violencia, asesinatos y la cultura de la muerte a través del descarte, el Arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, pidió a autoridades y comunidad, generar un panorama de reconciliación y unión para impulsar la reconstrucción del tejido social.

Subrayó que esta violencia desmedida únicamente crea heridas en la población que solo desaparecerán cuando se generen acciones contundentes para eliminar el odio creado por unos cuantos.

Monseñor subrayó que nunca como ahora se había necesitado con tanta urgencia procesos de reconciliación.

"Nuestra sociedad está polarizada, hay mucha violencia, mucha inseguridad, muchos desaparecidos, muchos ejecutados, muchos feminicidios; lo estamos viviendo, lo estamos viviendo queridos hermanos, la violencia continúa dejando heridas profundas que se necesitan sanar".

Además lamentó que al seno de las familias como en diferentes sectores de la comunidad se presenten acciones de discordia, venganza y odio que únicamente crean más conflictos sociales y se rompa la unidad.

En nuestras comunidades se extraña la unidad, la reconciliación; en nuestras familias, también, queremos la paz".

Recapituló que en nuestra sociedad y en todas las familias que viven en territorio nacional, local y estatal, se observa a la discordia, la venganza y el odio.

Sánchez Espinosa puntualizó que la reconciliación debe empezar en la parte de conciencia y no por la parte culpable, por eso es vital que en cada persona comience un cambio en su conducta para incidir en la recomposición del tejido social.

Ante esa realidad especificó que se tiene que hacer algo por los propios ciudadanos para recomponer el tejido social que no pueden modificar las autoridades de todos los niveles gubernamentales.

"En las parroquias por las que yo voy, les digo a los grupos parroquiales, a las familias, que empecemos nosotros por trabajar para sacar adelante a la comunidad”.

Especificó que la comunidad esté polarizada por unos cuantos, acción que deriva en guerras, destrucción y violencia, dañando irreversiblemente a todos las personas.