El Arzobispo Víctor Sánchez Espinosa unió a Puebla a la jornada nacional por la paz, al advertir que en México y Puebla ya no "queremos" violencia ni asesinatos, como ocurre cotidianamente en territorio nacional durante los últimos años,
Los más de 370 sacerdotes, religiosas y fieles de 297 Parroquias y cuasi-parroquias, agripadas en 31 decanatos y seis zonas pastorales, se unieron a la petición del Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) para realizar cadenas de oración.
La celebración del domingo 10 de julio fue en honor de los sacerdotes, religiosas y religiosos, ejecutados en la República mexicana.
Recordó que está jornada por la paz y oración es trascendental por los momentos difíciles y complicados por los que atraviesa México en su historia contemporánea.
Pero subrayó que los santos oficios del último domingo de este julio, será para los asesinos para iluminar sus corazones.
“Este domingo iniciamos como en toda nuestra patria, una jornada de oración permanente por la paz en México; pidámosle al Señor que ya cese la violencia en nuestra patria, que ya reine la paz en nuestros corazones, en nuestras familias, en nuestro México”.
Sánchez Espinosa también realizó oraciones para que termine la violencia que aumentó en los últimos años en el país dramáticamente y pidió porque regrese la paz a los corazones de las personas.
Desde la Basílica Catedral Metropolitana, pidió ser constructores de la paz, desde nuestros hogares, entorno social, escuelas y centros laborales para cambiar el rostro de Puebla y México.
Fue el martes 5 de julio, cuando la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) convocó a realizar una jornada de oración por la paz.
El máximo organismo pidió que, en los templos, como signo profético de la Iglesia, en las misas del día 31 de julio, todos los sacerdotes, religiosos y religiosas, además de los creyentes, también pedirán por los victimarios, por sus vidas y por la conversión de sus corazones.
Además el CEM pidió a todos los creyentes en realizar oración en sitios significativos y representar a todas las víctimas que han sido asesinados o desaparecidos.
"Seamos constructores de la paz, emprendemos un camino para reconstruir la paz, todo esto por los acontecimientos de Chihuahua, pero son unos números más de la estadística; son miles y miles y miles de muertos por la violencia miles y miles de desaparecidos y miles de feminicidios. Qué triste la situación que estamos viviendo".