Ante la saturación de lugares en el Panteón Municipal, el índice precisa que ya solo tiene 60 fosas compartidas y 20 temporales, pero la Secretaría de Servicios Públicos desarrolla un diagnóstico para localizar alternativas reales ante esta situación.
Por ahora, el Ayuntamiento de Puebla, no contempla poner en marcha un nuevo cementerio en este año fiscal por los recursos presupuestados.
Sin embargo, de acuerdo con la titular de la dependencia, Xóchitl Zárate, el panorama podría ser distinto en 2023, pues dependerá de los resultados de la evaluación para ver la viabilidad de que el gobierno municipal apueste por la creación de un nuevo campo santo.
En ese sentido, indicó que la administración municipal esta tratando de hacer un diagnóstico sobre la situación actual de las 17 juntas auxiliares.
“Estamos tratando de hacer un diagnóstico de cómo nos encontramos en juntas auxiliares para saber cuál es la situación que tenemos y tratar de buscar espacios para saber si hay condiciones para usar como panteón. Por ahora no, (uno nuevo). Vamos a terminar el diagnóstico de área y saber la necesidad”.
El Panteón Municipal se construyó en 1887 sobre una parte de los terrenos del Rancho de Agua Azul entre la 11 y 17 Sur.
El principal cementerio de Puebla capital suma al rededor de 300 tumbas construidas como capillas y mausoleos catalogadas como monumentos históricos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) por la edificación y los herrajes franceses o esculturas importantes de los siglos XIX y XX.
El pasado 4 de abril, el presidente municipal Eduardo Rivera, aseguró que se requiere por lo menos de un millón y medio o hasta tres millones para un nuevo terreno y su adaptación.