La temporada 2022 de Chiles en Nogada dejará una derrama económica de 900 millones de pesos a través de la comercialización de tres millones de unidades del platillo barroco de Puebla, similar a de 2019, previo a la invasión del Covid-19.

Durante la presentación de la tradicional comida del sector del jueves 21 de julio, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Carlos Azomoza Alacio, proyecta una vendimia positiva, sin importar la inflación que viene golpeando el precio de los más de 20 productos usados al momento de cocinar esta típica comida poblana de clase global.

Recordó que la temporada de chile en nogada se desarrolla de julio a septiembre, pero en está ocasión será una "bocanada de oxígeno puro" para la industria.

Valoró que cuatro de cada 10 restaurantes se sumen a la temporada, además del beneficio a los productores de al menos 25 municipios de la entidad.

Pero aclaró que no echa las "campanas al vuelo" porque el Covid-19 y el índice inflacionario pueden frenar la proyección de ventas que espera alcanzar la Canirac este año.

Un Chile en Nogada en las unidades económicas del sector mantendrán el precio promedio de 300 pesos, el mismo costo que el año previo para tratar de no impactar a la economía de las familias poblanas de forma negativa.

Durante el 2019, el sector restaurantero estuvo un poco más cerca de alcanzar los tres millones de platillos vendidos, pero en ese tiempo no se tenía ni la inflación que se presenta ahora, ni este pico de la quinta "ola" de SARS-COV-2.

"Los contagios están, pero todavía hay mucha gente que hoy en día prefiere consumir para llevar y degustarlo en su casa que ir a un restaurante, pero somos optimistas y creemos rebasar está cifra".