Al no existir una planeación adecuada de la conservación del patrimonio edificado en la Angelópolis, Puebla a largo plazo pone en duda la continuidad del título de ciudad patrimonio cultural de la humanidad, advirtió el presidente del Colegio de Ingenieros Civiles el estado, Enrique García Fuentes.
Al presentar el Congreso Internacional de Ingeniería Civil, del 19 al 22 de este octubre, en el Centro de Convenciones de San Francisco, recordó, que los terremotos de 2017 y de 1999 dañaron varias casas del Centro Histórico, a las que les urge física para mantenerlas por lo menos 500 años más en pie.
Valoro qué Puebla tenga 11 ciudades patrimonio, mientras España cuatro más, pero con la diferencia de que en el país ibérico, las originales sí mantienen estrategias vigentes para lograr que los dueños mantengan su patrimonio en buen estado.
Explico que, bajo estás circunstancias, en Puebla existe una sobre regularización para obtener los permisos para por al menos ver las fachadas de sus casas de acuerdo a la paleta de colores autorizada por la autoridad Federal.
Recordó que en Puebla para que un propietario pueda pintar la fachada de su casa necesita del permiso de la Gerencia del Centro Histórico, de la Secretaría de Desarrollo Urbano estatal, además del correspondiente al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Está sobre regularización de aspectos tan sencillos logran qué algunos propietarios se olviden de darle mantenimiento por lo menos a las fachadas de sus domicilios.
La zona de Puebla etiquetada como patrimonio cultural de la humanidad, dijo, es de las mismas dimensiones que la del Centro Histórico de la Ciudad de México.
Considero que Puebla puede armonizar ciertas reglas como en otras ciudades, no solo de México sino del mundo, a dónde existen ciudades patrimonio para facilitar los mantenimientos y evitar daños mayores a los inmuebles.
Valoró que para estos trabajos está la ingeniería civil en su mejor momento porque conocen de los nuevos métodos para reforzar estructuras vetustas como las de Puebla de los siglos XV al XVIII.
"La denominación es un activo en la ciudad, los turistas vienen a conocer las calles, las casas y el patrimonio edificado”.
Aunque dijo desconocer el número de casas en estado ruinoso del Centro Histórico, acentuó que urge una intervención por los daños que han sufrido por los terremotos y temblores o porque suman tiempo sin acciones de rehabilitación.
Bajo ese panorama, recordó, que las edificaciones en el mundo están destinadas a desaparecer sino existe trabajo de conservación.
