Miles de cristianos se arremolinaron en los alrededores de los templos a San Judas Tadeo para dar gracias por los milagros recibidos, para orar, santiguarse de hinojos y pedir por el bienestar de la familia, amigos, conocidos y hasta por los enemigos

Los católicos literalmente desbordaron su fe ante las imágenes de San Juditas, como nombran al santo cariñosamente, algunos para pedir un milagro con los ojos inundados de esa agua salada que escurre por sus mejillas, derivado de esa fe inexplicable para la ciencia, que mueve montañas.

El Arzobispo, Víctor Sánchez Espinosa, desde la Parroquia de San Judas en la prolongación de la 16 de Septiembre en la Ampliación Guadalupe, llamó a las y a los poblanos a mantener esa fe inquebrantable en esta época en donde los valores humanos son atacados por todos los frentes, además pidió consolidar a la familia.

Pidió al pueblo de Dios seguir ese ejemplo de San Judas Tadeo hasta el último aliento pese a los martirios que interponga la vida para alcanzar esas peticiones que piden con devoción indescriptible.

El fervor a este santo apóstol, ha ido a la alza en los últimos años, por todos los milagros que atribuyen sus fieles que llegan a festejar cada 28 de octubre a los templos.

Las calles lucen colmadas con corredores gastronómicos típicos con aromas y sabores, que hacen flaquear al más grande y al más chico.

En México, según especialistas y la misma Iglesia católica, después de la fiesta del 12 de diciembre de la Virgen de Guadalupe, no hay ninguna festividad religiosa que convoque tantos fervientes como la de San Judas Tadeo.

La mayoría de la gente que acude a solicitar su intercesión ante Dios para que sean solventadas sus tribulaciones, piden con mucha fe algún trabajo, salud, y hasta resolver problemas familiares o económicos; no les importa hacer una filas largas para postrarse de hinojos ante los pies de su Santo con el que libran más de mil batallas y salen airosos.

Desde la madrugada o a los primeros minutos de este viernes comenzó la celebración que ha ido creciendo poco a poco, no tan solo en la ciudad, sino en muchas partes de toda la entidad.

En la Parroquia de la Ampliación Guadalupe, los mariachis llegaron a cantarle las mañanitas a su santo preferido.

San Judas Tadeo, es considerado el santo de las causas perdidas o imposibles, es visitado por miles de personas durante todo el día.

En la milenaria Angelópolis son dos templos donde los creyentes acuden a orar al santo apóstol, uno ubicado en la en la prolongación de la 16 de Septiembre en Ampliación Guadalupe y en la 25 Sur en mera contra esquina del panteón de La Piedad.

Ambos templos religiosos se colmaron, al grado de hacer una super fila superior a una calle para poder entrar solo unos minutos y rezar ante los pies de la imagen de San Judas Tadeo.

A las afueras de los templos, como en toda celebración religiosa, se une la fiesta profana con comida, juegos mecánicos y venta de artículos religiosos.