Al llamar a las y a los poblanos a realizar acciones contundentes desde sus diferentes áreas de trabajo, estudio, influencia y al seno familiar para recomponer el tejido social, el Arzobispo Víctor Sánchez Espinosa encendió la segunda vela de la Corona del Adviento.
Monseñor también pidió por lo ancianitos, enfermos, discapacitados y por todas las personas que por diferentes motivos no pueden salir de sus hogares.
Desde la Basílica Catedral Metropolitana, precisó que este es el momento ideal para que cada uno de los seres humanos empiecen a una reconversión personal para lograr esa recomposición del tejido social que tanto le urge a Puebla y a México.
El pastor del pueblo cristiano, recapituló que se mantiene la invitación a la conversión porque sí tiene un gran sentido en nuestro tiempo.
"Nuestra sociedad, también necesita de este llamado a la conversión para salir adelante de estos tiempos difíciles".
Además lamentó que la comunidad privilegie el sentimiento del individualismo y egoísmo para dominar a la población.
Recapituló que la búsqueda del poder y deseo por poseer cualquier objeto y riqueza, sin importar los daños a los demás, es preocupante por reflejar la falta de solidaridad.
"El ser humano, quiere endiosarse y ser el centro de poder, pero son caminos del individualismo, del egoísmo, de la búsqueda del poder, del deseo desenfrenado por poseer, poseer cualquier cosa, pero esos no son los caminos de la rectitud".
Finalmente, añadió que todos esos errores conceptuales y de la teoría del individualismo, se disiparán con la transformación interior de las personas se impulsará la reconstrucción del tejido social, de la paz, de la solidaridad y la unidad en medio de una actualidad cambiante que ya debe comenzar.