Luego de llamar a la población a acrecentar su fe y su vida cristiana para salir airosa de todas las dificultades que se viven como la violencia e inseguridad, acompañadas por el golpeteo al monedero familiar causado por la inflación, el Arzobispo Víctor Sánchez Espinosa pidió vivir está Noche Buena y Navidad en familia para adorar al salvador del mundo, el niño Jesús.
Además haciendo uso de la tecnología apareció el mensaje del Papa Francisco quien pidió solidaridad y fraternidad para comprometerse con el bien común en beneficio del prójimo.
También el Secretario de la CEM, Monseñor, Ramón Castro Castro pidió a las y a los ciudadanos a seguir la huella de misterio, que ha dejado en toda la historia de la cultura humana, la Navidad que ejerce una innegable fascinación sobre la mayoría de las personas.
La natividad del redentor del universo, subrayó, ha sido pintada y explicada por los poetas a lo largo de la historia de la humanidad con las palabras más bellas para contar ese misterio tan hermoso de la humanidad.
Bajo ese panorama, Sánchez Espinosa, pidió reforzar los cuidados personales de higiene para evitar en lo más mínimo, los problemas derivados del SARS-COV-2.
"Tristemente el Covid-19 continua, tenemos que seguir cuidándonos, pues estos son momentos de paz, y esto repito, a causa de un niño recién nacido recostado en el pesebre a partir de esta noche y durante todo un tiempo, este es el tiempo de Navidad".
Recordó que para los humanos es el tiempo perfecto para ponerse a mano con Jesús para recuperar el camino de la rectitud para recomponer el tejido social.
"Este nacimiento del niño Jesús es para crecer en nuestra vida de fe y nuestra vida cristiana, nuestra vida familiar ante las dificultades terribles que estamos viviendo de violencia, de inseguridad y de carestía de la vida, aumentados con todos los problemas que conocemos por la enfermedad del virus porque tristemente el Covid-19 continúa y tenemos que seguir cuidándonos".
Durante los Santos Oficios, el Arzobispo celebró cuando arrullaron al niño Jesús porque marca el principio de una nueva era de la humanidad rumbo a la salvación.
Priorizó que seguir un camino de rectitud, es el ejemplo solidario que debe de seguirse para acompañar la Navidad de Jesús y comenzar a rehabilitar el tejido social.