Al asegurar que vienen meses un poco difíciles este año, para el comercio en la Ciudad de Puebla, el presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico, José Juan Ayala Vázquez, previó que para el mes de febrero vienen cierres de negocios.
“Si las cosas mejoran y se van dando consideramos que, a partir de julio tendremos un mejor panorama, pero en febrero veremos cierres de negocios y quien no pudo seguir adelante y eso es lamentable”.
Por eso, dijo que, "estamos en una estabilidad de la pandemia en cuanto a salud, pero estamos en un hoyo en cuanto a la parte económica".
Además, el cierre de temporada no ha sido el esperado, “no ha sido lo que queríamos que fuera, porque buscábamos vender hasta el 90 por ciento de lo que se vendía hasta antes de pandemia y no se logró, porque llegamos a un 80 por ciento”.
Por eso, aseguró que, es un tema complicado, porque se puede ver en el Centro Histórico, que hay una gran cantidad de visitantes, pero solo son eso, visitantes, no son consumidores.
“En los años 80s y 90s, de cada 10 familias que se veía en esta época en el Centro Histórico, 8 llevaban algún tipo de compra o consumo y este periodo se cada 20 familias, solo una llevaba bolsas de compras”.
Ayala Vázquez, dijo que, eso es muy complicado, sobre todo para el comercio pequeño que es la gran mayoría, porque los grandes están más estructurados, porque venden por sistema de apartado, por meses sin intereses y por sistema de crédito.
De esa forma, agregó, los grandes establecimientos tienen una mejor condición, pero en el comercio está siendo un cierre difícil y complicado, pero es lo que les tocó y hay que seguir para adelante.
Reiteró que las aproximaciones que tenía el comercio formal en la zona monumental, fue de alcanzar ventas en términos porcentuales de alrededor del 90 por ciento que se vendía antes de la pandemia.
Sin embargo, afirmó el presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico, les faltó un 10 por ciento y eso hace que los números se vuelvan más complicados.
Además, señaló que, también el consumidor se volvió más exigente y limitado en sus recursos, por eso, la adquisición de productos y mercancías también se redujo.
“Te das cuenta como entran a los negocios, donde antes se vendían ropa, zapato y artículos para intercambios de regalos y te das cuenta de que, si antes le compraban un par de mudas a los niños, ahora les compran solamente una”.
José Juan Ayala, dijo que, los consumidores se ven más limitado y eso es en este momento, lo que preocupa mucho, “estamos cerrando bajos, la preocupación mayor es como vamos a arrancar los primeros meses del año”.