El gran árbol superior a los 15 metros de altura que se fue de lado, la noche del sábado previo en el Barrio del Artista por las fuertes ráfagas de viento y la lluvia, se niega a morir, como un gran toro bravo.

Personal de Parques, Calles y Jardines de la administración municipal aún realizan faenas para retirar poco a poco ese gigantesco árbol que se recargó sobre la fachada de una vetusta casa colonial con más años de edad, que resistió esa descomunal embestida, no se dobló.

Conforme al reporte de la dependencia municipal este árbol, que al caer sobre la barda esa casa del siglo XVI, evitó el suelo mojado y lleno de arena está en proceso de desaparecer del panorama urbano.

Aunque, existen voces al interior de la Secretaría de Medio Ambiente, que tratarán de rescatarlo y llevarlo a un lugar a donde conserve su vida vida útil de proporcionar oxígeno durante el día, en otras áreas de la administración municipal piden que ese árbol ya se deseche. 

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Los trabajadores de Parques, Calles y Jardines realizan el retiro de las amplias ramas, una por una porque de un solo tajo no se puede.

La zona de la 8 Norte entre  la 4 y 6 Oriente, ese sábado fue acordonada por personal de Protección Civil para evitar daños a los transeúntes.

El personal tiene que atar cada rama y jalarla con poleas para prevenir incidentes entre la población que cotidianamente camina por ese pintoresco Barrio de la Angelópolis.

El proceso del retiro de este gigantesco ejemplar que superan los 15 metros de altura se observarán durante los días siguientes.

Fue el domingo en la mañana cuando Intolerancia Diario publicó que este árbol bien encastado, aún se niega a morir.