Al realizar una oración especial por el niño Ángel, quien fue asesinado a balazos en el bulevar Forjadores en las inmediaciones de Plaza San Diego; por Cindy Elizabeth Hernández Pérez, victima de feminicidio en Monterrey y por los migrantes asesinados en Chiapas, el Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Puebla, Francisco Javier Martínez Castillo, recordó que México vive arropado por la violencia y la inseguridad.
Durante la celebración de la festividad del beato Juan de Palafox y Mendoza, pidió por las familias de las víctimas de la violencia de desmedida.
El niño Ángel de 15 años viajaba en un automóvil Camaro en el bulevar Forjadores en las inmediaciones de Plaza San Diego en San Andrés, domingo 29 de septiembre cuando más de cuatro sujetos intentaron despojarlo de la unidad motora.
Las escenas del video existente muestran, como la unidad recibe varios disparos de armas de fuego, algunos de ellos impactaron en la humanidad de Ángel.
Desde la Basílica Catedral Metropolitana de Puebla, llamó a los poblanos a ser solidarios con toda la población sin distingos, además pidió realizar oración por las víctimas de esta violencia imparable en territorio nacional.
Martínez Castillo también realizó una oración especial por Cindy Elizabeth Hernández Pérez, quien fue brutalmente asesinada víctima de feminicidio en Monterrey.
A Cindy Elizabeth Hernández Pérez, conocida como "La Barbie Regia", la encontraron muerta en un departamento en la colonia Leones en Monterrey, Nuevo León, el viernes cuatro de este octubre.
El Obispo, recordó también con una oración a los migrantes que fallecieron en Chiapas después de que elementos del Ejército Mexicano disparó al camión a donde eran transportados ilegalmente. El chofer se negó a detener la unidad cuando le solicitaron los uniformados hacer alto total.
De acuerdo a los reportes, seis migrantes eran de Egipto, El Salvador y Perú de los 33 que viajaban ilegalmente al interior de un camión perdieron la vida.
"El Beato Juan de Palafox y Mendoza es el ejemplo de cuando una persona que se permite vivir la originalidad del plan de Dios, con él se pueden tener las mejores experiencias como seres humanos en este mundo lleno de vacío y de sin sentido, de dificultades y problemas de corrupción y de aprensión,de la pérdida del sentido de Dios y pérdida del sentido de la humanidad, que tanto daño nos hace, nos sigue amenazando ferozmente, pero no es determinante. No tiene la última palabra, la cercanía de Dios podemos debemos tenemos que transformar estas tristes realidades en oportunidades de Paz, felicidad, de sonreír, de crecer y de ser".