El Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Puebla, Francisco Javier Martínez Castillo, al recordar que Juan de Palafox y Mendoza construyó la Basílica Catedral Metropolitana de Puebla, priorizó que su presencia en la Angelópolis fue un regalo de Dios porque se dedicó a ser solidario con los habitantes originarios de la entidad pero también se encargó de formarlos a través de una educación como la que pidió que se recibiera en el seminario que ahora lleva su nombre.
Además, priorizó que el Beato tubo una biblioteca inigualable por su acervo cultural en el continente americano que terminó regalándola a la Puebla de Los Ángeles. La Biblioteca Palafoxiana, como se le conoce en esta etapa de la historia, es patrimonio cultural de la humanidad.
El obispo de Puebla llegó a México el 24 de junio de 1640 y entró a su diócesis el 22 de julio. No sólo llegó con el título de Obispo de Puebla, sino también con el de visitador y Juez de Residencia de los virreyes.
En Puebla uno de sus mayores logros fue la conclusión de la construcción de la Catedral. En 1649, tan sólo nueve años después de su llegada.
Durante su gobierno pastoral se erigió el Colegio de San Pedro y San Pablo y logró que el rey le diera a las nuevas instituciones el título de Real. El obispo dotó al Colegio de San Pablo con una enorme biblioteca, hoy conocida como Palafoxiana. De la misma forma, fundó el convento de religiosas dominicas de Santa Inés, un colegio de niñas huérfanas y formó las ordenanzas del hospital de San Pedro.
Fue el 12 de noviembre de 1643, después de la muerte de Feliciano de la Vega, cuando el Cabildo Eclesiástico nombró a Palafox de Mendoza nuevo Arzobispo de México. Tan pronto llegó a la ciudad destituyó al virrey por simpatizar con los portugueses y tomó en sus manos el poder civil convirtiéndose en nuevo gobernante de la Nueva España. Cinco meses duró su gobierno como virrey y como Arzobispo de México.
Durante su estancia en Puebla, tuvo muchos problemas con los miembros de la Compañía de Jesús por su visión de apertura. El Obispo llegó a suspender las licencias que tenían los Jesuitas para predicar, lo cual provocó un enorme escándalo en toda la Nueva España.
Después de haber sido Arzobispo de México, obispo de Puebla y virrey de la Nueva España, Palafox llegó a Madrid y fue obispo de Osma.
El sábado 27 de marzo de 2010, el Papa Benedicto XVI firmó el decreto referente a un milagro atribuido a la intercesión del venerable Juan de Palafox, la ceremonia de beatificación se realizó en Soria, España, el 5 de junio de 2011.
Fue ese panorama Juan de Palafox, nuevamente, salió a caminar por su Angelópolis a través de la procesión que se realizó al concluir la misa oficiada en su honor en su Basílica, la Catedral Metropolitana de Puebla.
Durante el recorrido todos los fieles que se encontraban en restaurantes, cafeterías y caminando en el corazón de Puebla, al notar la procesión se persignaron, realizaron videos y capturaron sus selfies.
Un grupo de turistas europeos no solo se dio cuenta que se trataba de una profesión con la reliquia del Beato Juan de Palafox Mendoza, sino también acompañaron el recorrido hasta el interior de la Catedral.
Obispo se pronuncia a favor del matrimonio conformado por un hombre y una mujer
El Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Puebla, Francisco Javier Martínez Castillo, defendió a la familia y valoró el matrimonio formado por un hombre y una mujer, instituido por Jesús como un solo ser.
Durante la solemne Eucaristía y procesión derivada de la fiesta litúrgica del beato Juan de Palafox y Mendoza, subrayó que el matrimonio al ser la base de la primera célula de la comunidad, constituye a la familia.
Recordó que cómo siempre lo ha expresado para la Iglesia, la vida en familia, es la fórmula de vida que Dios ha consagrado a través de la Iglesia y de Jesús, su hijo.
Recordó que el ser humano quiere endiosarse y ser el centro de poder, pero en el camino del individualismo, del egoísmo, de la búsqueda del poder, del deseo desenfrenado por poseer, poseer cualquier cosa, pero ese no es el camino de la rectitud y honestidad, ni de la fraternidad.
Subrayó que esos errores conceptuales y de la teoría del individualismo, con la transformación interior de las personas se impulsará la reconstrucción del tejido social, de la paz, de la solidaridad y la unidad en medio de una actualidad cambiante que ya debe comenzar.
Recapituló que para contar con una mejor sociedad, es necesario comenzar con cambios interiores para llegar a la armonía, después se realizarán acciones que impacten en el ambiente.
Recordó que la humanidad no está sola porque Jesús sabe que estamos transitando en este mundo en donde lamentablemente fuerzas del mal instalan obstáculos para evitar que la comunidad de Puebla, México y el mundo vivan tranquilamente.