El Arzobispo Víctor Sánchez Espinosa censuró las ejecuciones de los periodistas Mauricio Cruz Solís en Michoacán el 29 de octubre y de Patricia Ramírez González en Colima, el 30 de octubre previo, derivadas de la violencia prevaleciente en México.

Además, subrayó que ese panorama violento que se refleja en territorio nacional, no es excepción en Puebla.

Monseñor realizó una oración especial por el descanso eterno del joven Luis Ángel Hernández quien apareció muerto flotando en el río Atoyac.

Desde la Catedral Metropolitana de Puebla, recordó que ese horizonte violento, lamentablemente lo viven también las madres buscadoras del Estado poblano y de todo México.

Ante ante ese panorama de violencia desmedida pidió a Dios para que regrese la paz que México tenía en el pasado.

El domingo previo, acentuó que aunque las autoridades de los tres órdenes de gobierno indiquen que no pasa nada,  que hay paz social, precisó que no es verdad.

"Aunque nos digan que no hay violencia ni inseguridad. No es cierto, sí es cierto; hay mucha gente muerta por la violencia,  por la inseguridad, qué hacía el sacerdote; gritar, pero sus gritos eran incómodos siempre hay gente que prefiere callar esos gritos incómodos, pero es el grito del pobre, es el grito del desvalido, del marginado, del excluido de la sociedad. Es el grito de quien se siente impotente ante las realidades adversas, que clama justicia y compasión. No seamos sordos, queridos hermanos a la voz, a los gritos de justicia social de estos hermanos nuestros", priorizó el último domingo de octubre.

De acuerdo a algunas crónicas policiacas, Luis Ángel recibió cinco impactos de bala en el cuerpo uno de ellos en la cabeza, pero el Fiscal, Gilberto Higuera Bernal dijo que su muerte ocurrió por traumatismo en el cráneo.

Luis Ángel Hernández, desapareció después de acudir al bar de la Avenida Juárez, La última y ya, el pasado 17 de octubre. Crónicas policiacas indicaron que el joven de 22 años de edad fue golpeado al interior de ese antro por los guardias de seguridad y no fue sino hasta el domingo 27 que se confirmó que su cuerpo apareció flotando en el cauce del río Atoyac.