La devoción mariana a la morenita, a la Virgen de Guadalupe, se reafirma nuevamente está madrugada en la celebración de la misa de Gallo, oficiada ante miles de peregrinos en el Seminario Mayor Palafoxiano, celebrada por el Arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, quien oró especialmente porque el progreso de México se realice por el camino de la justicia y la paz.

El panorama festivo en todos los templos consagrados a la Reina de América, Monseñor llamó a los cristianos a integrarse en familia y con amigos para recoponer el tejido social.

Los ríos humanos se asemejan a afluentes interminables en las afueras del Seminario para ingresar a cantar las mañanitas a la Virgen de Guadalupe, pero también en el templo de Nuestra Señora de Guadalupe de la 11 Norte y Avenida Reforma, la llamada Villita poblana, además en todos los templos dedicados a la Morenita de Guadalupe y a la Inmaculada Concepción.

Los ciclistas qee emprendieron recorridos distantes de juntas auxiliares o de San Pedro Cholula, San Andrés CholulaSan Martín Texmelucan se unieron a esos caudales humanos, durante la celebración se tronaron cuetes de colores y hasta lo que quedaba del estado laico se transformó en un eufemismo, porque varios políticos también se encomendaron a la Guadalupana en la intimidad de sus hogares.

Desde días previos, en los caminos vecinales por las rutas de Cuautlancingo, Coronago, San Andrés y San Pedro Cholula, con rumbo a San Martín Texmelucan, los peregrinos marcharon hacia la Ciudad de México para llegar al Tepeyac y al Santuario Guadalupano del Seminario.

Jóvenes y viejos, niñas, niños y mujeres marcharon hacia la capital del país y otros mas al Seminario Mayor en grupos de peregrinos portando la reverenciada imagen de la Virgen Morena para postrarse a sus pies y santiguarse al seno de todos los templos, como el Santuario a donde su pastor Víctor Sánchez, ya los esperaba.

"Estamos de fiesta en estos días se dedican a la Virgen María porque estaremos de fiesta en los siguientes días santos por el nacimiento de Jesús. No solamente por estar en diciembre por los últimos días del año civil. Estamos de fiesta porque le agradecemos a nuestro señor un año más de vida y a la Virgen de Guadalupe le pedimos fuerza y ayuda".

Sobre la devoción Mariana, subrayó que la representación de la Virgen de Guadalupe se vive en estos momentos en Japón, Corea y en ciudades de los Estados Unidos, como en Nueva York, Los Angeles, Chicago.

Está fe a la Virgen Morena, valora, el cómo se ha ido acentuado en Europa y en países islámicos en donde existe una una humilde capilla dedicada a la Virgen de Guadalupe.

Sánchez Espinosa refrendó a los feligreses que no son fiestas decembrinas, sino fiestas cristianas en donde se festeja y venera a la Guadalupana, a la Virgen de la Inmaculada Concepción, a la Virgen de Juquilita y al nacimiento de Jesús, el redentor de la humanidad.

Lo religioso que transita a lo popular permite que a la Virgen de Guadalupe se le celebre con misas y Mañanitas madrugadoras entonadas con lirismo religioso, pero en los pueblos se realizaron comilonas que terminaban en fiestas populares, como la del Seminario Palafoxiano, que ha vibrado hasta sus cimientos.

En esta unión religioso y profano, Monseñor nuevamente oró en compañía de miles de feligreses que regrese la paz a las familias mexicanas.

Las familias, las mamás, los papás y los abuelitos, cargando a sus nietos, ingresaron al Seminario Palafoxiano y a los templos dedicados a la Virgen de Guadalupe. Pero la brecha generacional era visible cuando las hijas adolescentes o treintañeras conspicuas apelaban al celular como forma de reivindicación familiar.

El Arzobispo Sánchez Espinosa aplaude que la devoción a la Morenita cada año aumente.