Durante su mensaje de Navidad, el Arzobispo, Víctor Sánchez Espinosa, llama a la población a trabajar con humildad y sencillez por la paz, la unión familiar, la unidad social, el amor y la concordia, y particularmente, que brille la luz de Jesús a través de las buenas obras que "hagamos" en favor de los demás.
A través de un mensaje en sus redes sociales, recordó que Jesús no ama revoluciones de la historia y no utiliza la varita mágica para cambiar la situación, sino se hace pequeño, se hace niño para traernos con amor el tocar "nuestros corazones", con su humilde bondad para conmover con su pobreza a quienes se esfuerzan por acumular los falsos tesoros de este mundo.
Monseñor, subrayó que la acumulación de fortunas y bienes personales o poder político, además actitud de humillar a las personas no es la voluntad de Dios en contraparte es la de ser humildes y ayudar a los más necesitados con acciones contundentes, nunca con palabras demagogas.
"El pesebre nos dice que él nunca se impone con la fuerza, recuerden bien esto, el señor nunca se impone con la fuerza para salvarnos. No ha cambiado la historia con un milagro grandioso, ha venido con gran sencillez, humildad, mansedumbre; Dios no ama las imponentes revoluciones de los potentes de la historia y no utiliza la varita mágica para cambiar la situación, se hace pequeño, se hace niño para traernos con amor para tocar nuestros corazones, con su humilde bondad para conmover con su pobreza a quienes se esfuerzan por acumular los falsos tesoros de este mundo".
Sánchez Espinosa insistió en que en estos días de Navidad, se debe trabajar con humildad y sencillez por la paz de las comunidades y del país, además para fortalecer la unión familiar, la unidad social, el amor y la concordia.
"Particularmente que brille la luz de Jesús a través de las buenas obras que cada persona desarrolle en favor de quienes menos tiene y del prójimo, con quienes cotidianamente se convive en estos días de la Navidad y durante el año".
Recapituló que siempre recomienda a los cristianos y comunidad en general que pongan su nacimiento, que celebren la Navidad en familia, que arrullen al niño Dios, que canten villancicos, que canten la letanía, que recen el rosario y lean algún pasaje del Evangelio de San Lucas.
"Después unir los lazos familiares con la palabra de Dios y recordando el nacimiento de Jesús, viene la fiesta, la alegría, el brindis, la convivencia familiar con motivo del nacimiento de Jesús. Es la ternura de un niño recién nacido y recostado en el pesebre el que nos congrega que María santísima madre de Cristo, y madre nuestra, interceda por nuestra conversión, y Dios los bendiga a todos y bendiga a sus familias. Feliz Navidad para todos".