Derivado del clima de violencia en las últimas semanas en Puebla capital y el interior del estado, el arzobispo, Víctor Sánchez Espinosa calificó de grave esta situación. 

Al concluir, los Santos Oficios este Jueves Santo, al interior de la Basílica Catedral Metropolitana de Puebla en donde el obispo auxiliar, Francisco Javier Martínez Castillo lavó los pies a 12 adultos del Asilo de ancianos de Santa Inés, porque monseñor aún se encuentra su etapa de rehabilitación de las cirugías que le realizaron durante la segunda quincena de febrero previo en Guadalajara, Jalisco; subrayó: "Dios nos bendiga a todos".

Días atrás apareció una camioneta pick up, con varios cuerpos "emplayados" en la batea, enfrente del Centro Expositor a donde se desarrollará la Feria de Puebla del jueves 24 de este abril al domingo 11 de mayo, reportaron las crónicas policiacas.

Además conforme a notas policiacas han ocurrieron varias ejecuciones en diferentes municipios del estado días atrás.

Bajo es panorama, Sánchez Espinosa confiaba que este clima violento y de inseguridad se disipe.

"Esperemos en Dios que vaya a mejorar (esta situación) que altera la paz".

Fue el nueve de febrero previo antes de viajar a La Perla de Occidente para ser intervenido de las rodillas de ambas piernas, cuando condenó el asesinato del bebé René Emiliano Sandoval Luna, quien murió víctima de la violencia extrema en Zacatlán.

En esa ocasión, además exigió a las autoridades del estado, responsables de dar seguridad; realizar acciones contundentes para mantener la paz social.

"No es posible que un niño de unos meses de nacido muera trágicamente", subrayó ese domingo.