Después de seis días de la balacera desarrollada en el tianguis de ropa de Los Lavaderos, el titular de la Secretaría de General de Gobierno, Francisco Rodríguez Álvarez, afirmó desconocer la existencia de cobro de piso o venta de drogas al menudeo en esa zona de la Angelópolis, como aseguró el titular de la Secretaría de Seguridad Pública estatal, Francisco Sánchez, mientras la Fiscal General del Estado, Idamis Pastor, dijo que fue un ataque directo entre narcomenudistas.
Al finalizar la firma de un convenio de colaboración entre el alcalde José Chedraui Budib y el director general del INAH, Diego Prieto Hernández para agilizar trámites de intervención y conservación de inmuebles coloniales, dijo que si bien se ha detectado la presencia de ciertas organizaciones, estas no realizan actividades criminales, sino que solicitan cuotas a los comerciantes para poder instalarse en determinados espacios.
“Lo que justifican es que esas cuotas se utilizan para generar condiciones adecuadas de trabajo, limpieza del área y mantenimiento posterior, es un esquema similar al que ocurre en las fiestas patronales”.
Refrendó que como gobierno municipal, no cuentan con información que confirme la existencia de cobro de piso como actividad delictiva.
"Si el secretario (de Seguridad Pública) o la Fiscalía lo señalaron, probablemente ellos cuenten con datos que nosotros no tenemos”.
Recordó que mantienen reuniones permanentes con líderes de tianguis del municipio de Puebla para atender sus inquietudes, establecer acuerdos y mantener una comunicación constante entre los comerciantes que laboran en territorio municipal.
Fue el jueves 29 de mayo de 2025, alrededor de las 19:00 horas, cuando se registró una balacera en el tianguis “Los Lavaderos”, ubicado en la ciudad de Puebla, que dejó como saldo dos hombres muertos y cinco personas heridas, entre ellas una niña de nueve años y una joven de 22 años de edad.
De acuerdo a las notas policíacas, los agresores llegaron en una camioneta y dispararon directamente contra un grupo de personas, utilizando armas de fuego de alto poder, algunos testigos reportaron al menos 40 detonaciones durante el ataque.
La fiscal declaró que el ataque fue un ajuste de cuentas de narcomenudistas, pero, comerciantes del tianguis negaron que las víctimas estén involucradas en actividades ilícitas y exigen mayor seguridad en la zona a las autoridades.