Comerciantes del tianguis “Los Lavaderos” exigieron a las autoridades estatales y federales reforzar la seguridad en la zona, luego de que en los últimos tres meses comenzaron a recibir amenazas por parte de personas ajenas a su organización.

En rueda de prensa, los tianguistas recordaron la balacera del pasado 29 de mayo, donde un ataque directo dejó al menos dos personas muertas —entre ellas un menor— y varios lesionados.

Los tianguistas señalaron que, pese a que han mantenido comunicación con autoridades de los tres niveles de gobierno, la respuesta ha sido limitada.

“Nos iban a estar apoyando con unidades, pero son muy precarias. Estamos pidiendo más apoyo”, declaró uno de los voceros, quien explicó que la situación ha generado temor entre trabajadores, al grado de que una colaboradora dejó su puesto por miedo a represalias.

“Lo único que pedimos es seguridad y protección para toda nuestra gente. Que haya patrulleros y más elementos de seguridad”, insistieron.

También aclararon que el tianguis tiene una organización legalmente establecida, con protocolos formales de operación a través de Conagro, por lo que exigieron un trato institucional y adecuado.

Los comerciantes manifestaron que no pertenecen al ámbito municipal, por lo que su petición se dirige directamente al Gobierno del Estado, la Guardia Nacional y la Fiscalía General del Estado (FGE).

“Nosotros somos estatales, federales, no del municipio. Agradeceríamos a la Guardia Nacional, porque nos mandan puro municipio, y ellos no pueden estar todo el tiempo aquí”, señalaron.

Tras la balacera, las autoridades estatales desplegaron un operativo con presencia de la SSC, el Ejército, Marina y Guardia Nacional.

El tianguis fue clasificado como foco rojo por el Ayuntamiento de Puebla, aunque la fiscalía ha reiterado que los comerciantes no están bajo investigación y que el ataque estuvo vinculado presuntamente con narcomenudeo.

Hace unos días, la fiscal Idamis Pastor Betancourt informó que el caso sigue bajo investigación y confirmó que el ataque fue directo.

Pese a la reapertura del tianguis, el ambiente se mantiene tenso. “Siempre hemos estado a la orden del gobierno. Solo pedimos que nos volteen a ver y que hagan las investigaciones correspondientes para que esto pare”, concluyeron los comerciantes, quienes aseguraron que seguirán trabajando bajo la legalidad, pero necesitan garantías para operar con tranquilidad.