El año apenas comenzaba cuando el 2 de enero la muerte sorprendió al historiador, catedrático y arqueólogo español Manuel Riu Riu, quien se distinguió como especialista en arqueología rural.
Llevó a cabo excavaciones en la necrópolis y poblado de La Torrecilla (Arenas del Rey), asentamientos de la Mezquita de Busquístar y de las Mesas de Villaverde (Bobastro); Villa Señorial de San Lorenzo de Morunys, y poblados medievales de Saldes y de Caulers en Caldas de Malavella.
El escritor, historiador y militar español Gabriel Cardona, autor de numerosos libros y artículos en medios de comunicación, opuesto sistemáticamente a las tesis totalitarias imperantes en el Ejército, falleció el 5 de enero pasado.
Un día después, el 6 de enero, murió la poetisa mexicana Susana Chávez, quien además de ser activista en pro de los derechos humanos, publicó a lo largo de su corta vida, 37 años, un buen número de poemas. A ella se le atribuye la frase “Ni una muerta más”, enarbolada por organismo civiles de Ciudad Juárez, Chihuahua.
El día 10 de ese mismo mes, la argentina María Elena Walsh, conocida como el “mito viviente”, “prócer cultural” y “blasón de casi todas las infancias” por sus aportaciones a la poesía, la literatura infantil, la música y la dramaturgía, dejó de existir.
El novelista estadounidense Reynolds Price, miembro de la Academia Estadounidense de las Artes y las Letras, falleció el 20 de enero; dos días después le siguió el artista, escultor y fotógrafo también estadounidense, Dennis Oppenheim.
El 3 de febrero se registró el deceso del poeta narrador y ensayista francés Edouard Glissant, mientras que el día 8 de ese mismo mes, también fallecieron los músicos mexicanos Eugenio Toussaint y Enrique Jasso Mendoza, formador de numerosas generaciones de cantantes de ópera.
El cuentista, escritor y diplomático colombiano David Sánchez Juliao, falleció el 9 de febrero, mientras que Allen W. Phillips, mexicanista estadounidense, especialista en el poeta Ramón López Velarde, murió el 18 de ese mes.
El historiador e intelectual mexicano, además de sociólogo y politólogo, José Iturriaga Sauco, quien se distinguió por asesorar a diversos presidentes de su país como Adolfo López Mateos y Gustavo Díaz Ordaz, pereció el 20 de febrero pasado.
El 29 de marzo murió el tenor británico Robert Tear, mientras que el Premio Nobel de Medicina 1976, el científico estadounidense Baruch Samuel Blumberg, quien detectó el virus de la Hepatitis “B” y desarrolló su vacuna, falleció el 5 de abril.
El compositor mexicano Daniel Catán, autor de diversas óperas de gran éxito en Estados Unidos, como la “Hija de Rappacini” e “Il Postino”, fue sorprendido por la muerte el 10 de abril, en tanto el poeta chileno Gonzalo Rojas, cuya obra es ampliamente reconocida dentro de la literatura hispanoamericana, dejó este mundo el 25 de este mismo mes.
Otra de las figuras más relevantes dentro de la literatura hispanoamericana que dejó de existir el 30 de abril de este año fue el escritor argentino Ernesto Sábato, quien estaba próximo a celebrar sus 100 años de vida como autor de importantes obras sobre la condición humana, entre ellas “El túnel”, “Sobre héroes y tumbas” y “Abaddón el Exterminador”.
Carlos Trillo, guionista de historietas y escritor de origen argentino, autor de “Loco Chávez” y “Clara de noche”, entre muchas otras tiras cómicas, falleció el 8 de mayo, mientras que la pintora surrealista y escritora inglesa, Leonora Carrington, quien desarrolló la mayor parte su obra plástica en México, pereció el día 25 de este mes.
Jorge Semprún, quien fuera escritor, intelectual, guionista de cine y político español, falleció el 7 de junio, en tanto, el pintor estadounidense Cy Twombly, quien destacó en la corriente del expresionismo abstracto, murió en la ciudad de Roma, Italia, donde residió por más de 50 años.
El filósofo, escritor y profesor hispano-mexicano Adolfo Sánchez Vázquez, quien desarrolló la mayor parte de su obra en México, pereció el 8 de julio. En ese mismo mes, pero el día 20, la muerte sorprendió al pintor y grabador británico Lucian Freud.
El escritor y periodista cubano Eliseo Alberto, murió el 30 de julio en México, donde permaneció en el exilio desde 1990. El autor de “Caracol Beach”, falleció luego de permanecer en terapia intensiva tras recibir un trasplante de riñón.
El músico y cantante argentino Chango Farías Gómez, intérprete de música folclórica y político del peronismo, murió el 24 de agosto a consecuencia de un paro cardiaco, en tanto, el pintor británico Richard Hamilton, lo siguió el 13 de septiembre.
La escritora holandesa, Hella Haasse, conocida como la “Gran dama de la literatura neerlandesa”, dejó este mundo el 29 de septiembre, mientras que el inmunólogo canadiense y Premio Nobel de Medicina 2011, pereció el 30 de este mismo mes.
El barítono sueco, Ingvar Wixell, quien destacó a nivel internacional por desarrollar diversos papeles en el bel canto, como “Papageno” en “La flauta mágica”; “El sargento Belcore”, en “El elixir de amor”; “El barón de Scarpia” en “Tosca”; y “Simón Boccanegra” en “Don Giovanni”, falleció el 8 de octubre.
Tomás Segovia, quien destacó como uno de los más importantes poetas, ensayistas y escritores españoles del siglo XX, con un amplio reconocimiento a nivel internacional dejó de existir el 7 de noviembre pasado.
Le siguió el también destacado poeta y narrador mexicano Daniel Sada, quien falleció el 18 de noviembre, el mismo día en que fuera galardonado con el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2011 en la categoría de lingüística y literatura, reconocimiento que ya no pudo recibir.
El mes de diciembre inició con la muerte de la novelista alemana Christa Wolf y del magaka, animador y productor cinematográfico Shingo Araki, autor de la serie “Los caballeros del zodiaco” y del video juego “Sanctuary Battle”, que logró posicionarse como el tercero más popular a nivel mundial al vender 60 mil copias.
La muerte más reciente registrada este 2011 fue la del bailarín y coreógrafo francés Michael Descombey, quien vivió la mayor parte de su vida en México, donde fundó el Ballet Teatro del Espacio.