El actor y director estadounidense John Malkovich sedujo al público como el feminicida Jack Unterweger (1951-1994) durante su primera actuación teatral en México con “La comedia infernal” (Confesiones de un asesino serial).
El Teatro de la Ciudad “Esperanza Iris” fue abarrotado la noche del jueves por más de mil 300 personas que mantenían la gran expectativa de ver al nominado al Oscar (“Places in the heart”, 1984 y “En la línea del fuego”, 1993) actuar en vivo sobre el escenario.
Después de una introducción musical por parte de los 29 músicos de la Orchester Wiener Akademie, bajo la dirección de Martin Haselbôck, Malkovich apareció en escena vestido con impecable traje blanco y camisa negra con puntos blancos.
Tras una prolongada ovación, el artista se introdujo de inmediato en la piel y mente del asesino serial Johann “Jack” Unterweger, notorio seductor, aclamado poeta, célebre autor y periodista que fue encarcelado por primera vez en 1974 por asesinar a varias mujeres.
Sin embargo fue liberado en 1990, tras habérsele considerado un gran ejemplo de resocialización.
“Nunca escribí una sola palabra veraz en mi vida, pero llegó el momento de confesar. Narré esta nueva novela luego de mi muerte”, dice el actor a manera de explicación, pues “Jack”, en el averno, habla por primera vez con la verdad.
Presenta a las sopranos Sophie Klubmann y Kirsten Blaise, quienes interpretan a las heridas, traicionadas y angustiadas mujeres. Ellas son la madre ausente, la amante, la devota, la víctima, la mujer que sufre.
“Jack” explica que su acento inglés es diferente, incluso, muy parecido al del gobernador de California, pues ambos son austriacos, con lo que Malkovich logra arrancar las primeras carcajadas del público.
“Han pasado 15 años desde que fallecí. Fui condenado en 1976 por asesinato y lo primero que aprendí en mi vida fue a mentir o a decir medias verdades. Cuando me condenaron a cadena perpetua empecé a escribir para no enloquecer.
“Demostré ser el ejemplo perfecto de un alma digna, pronto entendí que con eso poseía el boleto de vuelta a la libertad. La gente de afuera leía lo que escribía y me convertí en un líder social dentro de prisión”, explica el asesino.
Fue así que tras la presión que intelectuales y políticos ejercieron, “el presidente de la República me perdonó y salí de la cárcel. Aunque poco después, apareció una prostituta en Viena, desnuda y ahorcada con su propio sostén. Fue una sensación de supremacía, omnipotencia e impunidad”, confesó.
Malkovich hace una representación clara de cómo es que éste hombre seduce y asesina sin remordimiento. Las arias dramáticas y las voces de las sopranos son fundamentales para introducir al espectador en la impactante historia y vivir el sentimiento de la traición, del dolor y la muerte.
“No produzco una palabra verdadera, soy un fracaso”, reflexiona Jack Unterweger al finalizar la obra y después de abrirse a sus más oscuros sentimientos. El teatro guarda un silencio y después, el público aplaude satisfecho frente a los artistas.
“La comedia infernal” (Confesiones de un asesino serial), un híbrido entre la música clásica con la actuación contemporánea, con subtítulos en español, se representará hasta el 15 de abril en el Teatro de la Ciudad “Esperanza Iris”, bajo la producción de Michael Sturminger.
El 18 de abril estará en el Teatro Diana de Guadalajara, Jalisco y los días 20 y 21 de abril en el Teatro Bicentenario de León, Guanajuato. “La comedia infernal” es una producción para México, del actor y director Diego Luna, a través de su compañía Mueca.
John Malkovich regresará a la capital mexicana el próximo año con la ópera “The Malkovich Torment”.
Juan Manuel Bernal, Rosa María Bianchi, Plutarco Haza, Marina de Tavira, Rafael Sánchez Navarro y Silvia Eugenia Derbez son algunos de los actores mexicanos que asistieron la víspera a la función de estreno, en la Ciudad de México.