Un brasileño ha desatado un escándalo en el mundo del arte al depender totalmente de la marihuana en sus creaciones.
Además de consumidor, Fernando de la Rocque es un diestro artífice de grabados pachecos, hechos a base del humo de la yerba.
Con una técnica única, De la Rocque sopla humo de marihuana en plantillas precortadas dispuestas en un lienzo blanco para la coloración de la pintura y dar sombra a las áreas deseadas.
“Más importante que la libertad de fumar marihuana está la libertad de pensar y hacer arte con ella. Temas polémicos dividen opiniones obligando a la gente a pensar y debatir. La inercia es inútil cuando queremos superar algo”, consideró el artista brasileño.
En su última serie, titulada Mamadas. El trabajo de soplar, expuesta en la galería La Cucaracha, en Río de Janeiro, De la Rocque presentó imágenes de íconos políticos y religiosos.
Lo que más intriga a los expertos es cómo se debe sentir después de terminar una de sus obras de arte llenas de humo.
De la Rocque es un defensor de la legalización de la marihuana y por eso no se queda atrás en la controversia. Su postura se comunica a través de su obra que divide opiniones.