El cineasta japonés Nagisa Oshima, director de películas como El imperio de los sentidos y Feliz Navidad, Mr. Lawrence, ha fallecido a los 80 años en el hospital de Fujisawa, en Kanagawa, al sur de Tokio, a causa de una neumonía. Oshima estaba casado con la actriz Akiko Koyama, quien lo acompañaba en el momento de su muerte. Considerado uno de los directores más audaces y más controvertidos de Japón, Oshima fue en los años sesenta una de las figuras emblemáticas de la llamada nueva ola nipona. En las décadas posteriores se convirtió en uno de los nombres con mayor proyección del cine de su país.
Oshima había sufrido una hemorragia cerebral en 1996 que le causó una parálisis y le obligó a seguir una larga rehabilitación, aunque en 1999 volvió a la dirección con la película Taboo, su último largometraje. Nacido en Okayama en marzo de 1932, Oshima estudió Derecho en la Universidad de Kyoto, donde destacó por su activismo de izquierdas y desarrolló su afición por la escritura y el teatro.
En sesenta se consolidó como una figura crítica con la sociedad y la política, que denunciaba con crudeza en películas que a menudo tenían como protagonistas a personajes rebeldes o criminales. Entre sus obras de aquella época destacan filmes como Los placeres de la carne (1965), Los Ninjas (1967) o Diario de un ladrón de Shinjuku (1968) pero fue El imperio de los sentidos (1976) la que le consagró a nivel internacional.
La película, con un fuerte contenido sexual, fue censurada en Japón y rechazada en el Festival de Cine de Nueva York, pero obtuvo el Premio Internacional del Festival de Cine de Cannes.