La escena principal de la pintura “La batalla de Dunkerque” es, en realidad, la conversión de san Ignacio; esta conclusión surgió después de haber comparado ésta con otras obras del mismo tema y composición halladas en la Pinacoteca Virreinal, en el Distrito Federal, donde se mostraba evidencia de que el tema giraba alrededor de san Ignacio.

“Inclusive, en la parte de abajo muestra un letrero con muchísimas abreviaturas que dice ‘Conversión de San Ignacio de Loyola’”, señaló Alejandro Andrade Campos, egresado del Colegio de Historia de la UAP y experto en pintura virreinal poblana.

Durante la exposición del trabajo de restauración de la obra “La batalla de Dunkerque”, pieza del siglo XVII ejecutada por el pintor Miguel Ordóñez de Lara, como parte del programa “Una mirada Abierta” de la Escuela de Artes Plásticas y Audiovisuales de la UAP, en coordinación con el Museo Universitario Casa de los Muñecos, el experto habló sobre la nueva identificación propuesta para esta pintura:

“La obra es un pasaje de la vida de san Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, en el cual se relata lo sucedido con él en la batalla de Pamplona”, aclaró.

Mencionó que al ser Ignacio un soldado encargado de la defensa del ataque francés en dicha batalla, resultó herido por una bala en la pierna derecha y una piedra en la pierna izquierda, siendo éste el momento justo plasmado en la obra pictórica. “Al encontrarse herido y en cama, después del accidente, Ignacio pidió que le llevaran novelas caballerescas para su divertimento, pero únicamente logró que le llevasen un libro de la vida de Cristo. Fue gracias a esta lectura que decidió volver la mirada a Dios”, comentó.

A su vez, Francisco Gabriel Quirós, egresado de la Universidad Complutense de Madrid y experto en restauración, explicó cómo fue el proceso de recuperación de esta pintura: “En un principio, lo que se hace es el examen organoléptico. Esto es toda la información que podamos conseguir tanto con la vista como con el tacto, en primer lugar para saber de qué está compuesto el cuadro y para ver qué deterioros tiene.

”La obra contaba con áreas de capa pictórica desprendida, barniz afectado por la humedad, suciedad, polvo, insectos, parches, rasgaduras, amarillamiento y demás”, agregó.

Al comentar sobre el proceso de tratamiento, el experto enlistó los pasos utilizados para lograr el producto final: engasado, limpieza de soporte, reentelado, desengasado, estucado y desestucado; limpieza de capa pictórica, reintegración de color y barnizado; sobre este último, comentó: “Para el barniz normalmente se utiliza resina gama disuelta en solventes como xilol y se puede aplicar por aspersión o con brocha, buscando el aspecto mate para no distorsionar la visibilidad de la obra”, concluyó.

Para finalizar la presentación, Andrade Campos comentó la importancia de esta obra, pues a pesar de que nada más se sabe sobre su autor y “La batalla de Dunkerque” es la única pieza reconocida de su autoría, posteriormente existieron otros pintores que compartieron el apellido Lara, quienes tal vez hayan sido sus descendientes: “Entre éstos destaca José Gregorio Lara, excelente pintor del siglo XVII”.

El programa “Una mirada abierta” invita al público en general a conocer ésta y otras piezas representativas del arte pictórico Poblano, las cuales se encuentran en exhibición en el Museo Universitario Casa de los Muñecos, ubicado en la calle 2 Norte 2, en el centro histórico de la ciudad.