El geoglifo de un gato, de aproximados 37 metros de longitud, fue encontrado sobre una colina en la Pampa de Nazca, reportaron arqueólogos del Ministerio de Cultura peruano. Según estimaciones, la figura fue ejecutada unos 200 años antes de nuestra era, mucho antes del resto de figuras encontradas en la zona.    

El hallazgo fue posible gracias a los trabajos de mejora para el acceso al principal mirador natural: “Llama la atención que todavía se puedan identificar figuras nuevas, pero sabemos que hay otras que se pueden encontrar. En los últimos años, el uso de drones, que sobre todo nos permiten tomar imágenes en laderas de las colinas, nos hace posible eso", relató el arqueólogo Jhonny Isla, responsable del sistema de gestión del Parque Arqueológico Nazca-Palpa.

Según especialistas, la figura encontrada a principios de este año pertenece a la cultura Paracas, que antecedió varios siglos a la cultura Nazca que creó los geoglifos por los que esta región es conocida.

"En los últimos años, entre los valles de Palpa y Nazca, se han identificado unas 80 o 100 figuras nuevas, que anteceden a las de la cultura Nazca. Estas son de menor dimensión y están dibujadas en laderas de cerros, claramente de una tradición anterior. Se sabe por las comparaciones iconográficas. Por ejemplo, los textiles Paracas tienen aves, felinos, o personajes fácilmente comparables con esos glifos", explicó el investigador.

Indicó que mientras las figuras de la cultura Nazca están hechas "por hombres para los dioses", pues estaban vinculadas al agua y la fertilidad, las de los paracas "son de hombres para los hombres" al ser realizadas para ser vistas por sus habitantes.

Las Líneas de Nazca, descubiertas en 1927, constituyen un a complejo de imágenes zoomorfas, geométricas o de plantas, cuya llegada al mundo fue posible gracias a la germano-peruana María Reiche (1903-1998), quien dedicó gran parte de su vida al estudio y conservación de los geoglifos.

Con información de EFE.