Es difícil e injusto aplicar a un gobierno entrante una estricta evaluación; mientras que las mediciones son inexactas al no haber demasiados datos previos, la intención de hacerlo parece sesgada. Pero han pasado ya cuatro años de la presidencia de Andrés Manuel López Obrador y 17 de su etapa como jefe de Gobierno; mirando en retrospectiva, hoy son muy claras las señales que advertían acerca de la personalidad del personaje y sus verdaderas capacidades, pero sobre todo de sus limitaciones y lo atrasado de su propuesta.

Macario Schettino realiza en México en el precipicio (Ariel) un análisis implacable de la figura de López Obrador como presidente no solo a partir de su carácter y actitud personal, sino de sus principales decisiones, la forma en que las ha tomado y las consecuencias que han tenido hasta ahora y tendrán a futuro. Frente a la necesidad de reconocer el agotamiento del modelo que sostuvo al país durante largas décadas y realizar importantes reformas que atiendan las demandas actuales y próximas, lo que ha hecho López Obrador es, siguiendo su esquema habitual, atacar a las instituciones y saltarse las leyes, colocar incondicionales en posiciones clave y presionar políticamente para lograr sus propósitos, sin conseguir alianzas ni convencer sobre sus proyectos.

Mentiras y autoritarismo

Ante los graves problemas que enfrenta México, Macario Schettino expone las mentiras, la falta de sustento económico y el autoritarismo que han caracterizado lo que va del sexenio; los escasos resultados en el combate a la corrupción y la inseguridad, el desmedido e injustificable apoyo a empresas como Pemex y CFE, y lo insostenible de los designios obradoristas, solo hacen augurar un fracaso de amplias y serias repercusiones y en esta obra se encuentran los elementos para tal conclusión.