La soprano de coloratura poblana, Mariana Garci-Crespo, realizó su debut en México durante un concierto en el Museo Internacional del Barroco (MIB) en el estado de Puebla, donde destacó, con orgullo, el trabajo y trayectoria de los cantantes de ópera mexicanos, quienes ocupan espacios en los más importantes escenarios del mundo.

Garci-Crespo, quien interpretó arias de Mozart, Händel y Bach, acompañada por la Orquesta Sinfónica del Estado de Puebla (OSEP), en entrevista para Intolerancia Diario celebró los logros de quienes representan a México en la música clásica a nivel mundial, como Ramón Vargas, entre otros: “los cantantes mexicanos somos un orgullo”, acentuó.

Originaria del estado de Puebla, Garci-Crespo narró que comenzó sus estudios en el Conservatorio de del Estado, para después continuar con su formación en canto lírico en Seattle, Estados Unidos, donde obtuvo un grado en Lingüística y Música por la Universidad de Washington y, posteriormente, en la Universidad de California.  

Más tarde, contó, decidió “tocar puertas” en Austria, lugar donde se estableció por 18 años, destacando su colaboración con el coro de la iglesia de San Carlos y en la Ópera de Cámara de Viena, entre otros espacios.

Quien actualmente forma parte del ensamble Ardente Consort, dirigido por Radek Materka, mencionó que regresó a México debido a la pandemia, por lo que se trata de la primera ocasión que se integra a un proyecto en el país.  

“Estoy muy feliz, este ha sido mi debut en México. Nunca había tenido la oportunidad de cantar en mi país, así que estoy muy feliz y muy agradecida”, mencionó.

 

 

Sobre el programa, dijo tener una especial afinidad por la música clásica y barroca, razón por lo que se ha decantado por este repertorio, en parte gracias a la tesitura de su voz, ya que las voces deben ser “ligeras” y “rápidas”, detalló.

Al respecto, comentó que tuvo la oportunidad de trabajar y aprender de artistas como el director de orquesta austriaco, Nikolaus Harnoncourt, a quien definió como una gran “personalidad del barroco”, y figuras como Plácido Domingo y Cecilia Bartoli.

El concierto contó con la dirección de David Hernández Bretón y la participación del concertino Antonio Bernal-King, interpretando obras como el Mesías de Händel, las Bodas de Fígaro de Mozart y de Bach.