Kaká, Balón de Oro del año 2007, llegó hace dos veranos al estadio Santiago Bernabeu procedente del Milán italiano por la astronómica cifra de 65 millones de euros, pero entre lesiones y falta de continuidad terminó por desilusionar al madridismo, quizá con la excepción de su valedor, el presidente Florentino Pérez.
Sus 16 goles en partidos oficiales vestido de blanco se contabilizan a razón de cinco millones por anotación y cada minuto de juego le costó al club merengue 25 mil.
Lo de decoroso en el traspaso del jugador de 29 años puede referirse sobre todo al aspecto económico, y varios medios coinciden en que el Madrid se contentaría si pudiera resarcir al menos una parte de la mega inversión con una cantidad cercana a los 30 millones ofrecidos por el Inter de Milán.
Marca insiste en que la posible llegada de su compatriota Neymar, la joven promesa del Santos, está concebida para llenar la ausencia de Kaká, quien ha pedido con insistencia una nueva oportunidad en la divisa blanca.
También especula en una posible reciente reunión de Mourinho con el exmilanista para informarle que no cuenta con sus servicios para la venidera campaña.