La furia de los cientos de hinchas de River dejó, al menos por ahora, 40 simpatizantes y 25 policías heridos en una tarde de caos, ya sea en el Monumental como en las inmediaciones del estadio, que se vivió una vez que el equipo de J.J. López descendió a la B Nacional.


Según informa la agencia de noticias Télam, el policía herido era llevado de urgencia hacia el hospital Churruca, luego de haber sido golpeado por un cartel de publicidad que fue arrojado por los barras. El efectivo salió del estadio en una ambulancia desde el centro del campo de juego. Mientras que los dos simpatizantes eran atendidos por una ambulancia del SAME en los alrededores del estadio.


El operativo para este partido era de 2.200 efectivos, en una definición caliente y un Monumental al que asistieron unas 50 mil personas.


Los barras rompieron la confitería, quemaron un patrullero y destrozaron la sede de River. Hay autos incendiados en el estacionamiento del Monumental y en Avenida del Libertador, vidrieras rotas y más vehículos dañados, según la señal de noticias TN.


Tras el descenso de River, los barras habían copado el playón del Monumental y pretendían dirigirse para el sector en el que se encuentra la concentración. La Infantería intentaba detener a los barras, mientras las imágenes de televisión mostraban que el estadio era un campo de batalla y que las calles del barrio de Núñez eran arrasadas por los violentos.


Cuando faltaba un minuto para que finalice el partido, los hinchas provocaban destrozos en el estadio y en sus inmediaciones, arrojando piedras y objetos de hierro a todo lo que estaba a su paso, mientras la Policía respondía con balas de goma y carros hidrantes.


Los primeros focos se desarrollaron cerca de la Udaondo, cuando los barras que dejaban la popular con piedras y palos rompieron la puerta maratón -que es de vidrio- que da al anillo central del Monumental.


Luego, los barras también tomaron las inmediaciones del estadio, donde se desató un caos, destruyeron un móvil de TV, se trenzaron con palos cuerpo a cuerpo con la Policía en la entrada de la platea Belgrano por Udaondo, y también intentaron dirigirse hacia lo que es el restaurant de la cancha, que tiene muy cerca las oficinas de los directivos.


Los jugadores de River, aún en la cancha, se habían ido del campo de juego fuertemente custodiados y silbados luego de que el equipo de J.J. López sufriera el primer descenso de la historia, al perder la Promoción con Belgrano. El partido terminó 1-1, pero los cordobeces ascendieron a Primera porque habían ganado en el juego de ida por 2-0.