El belga Jelle Vanendert (Omega Pharma) ganó en solitario la 14ª etapa del Tour de Francia de ciclismo, este sábado en el Plateau de Beille, tras la que el francés Thomas Voeckler conservó el maillot amarillo de líder de la clasificación general.

El francés, que lidera el equipo Europcar, logró mantenerse al frente de la edición de 2011 de la 'Grande Boucle' tras disputarse este sábado la tercera jornada de competición en Los Pirineos.

Por su parte, Vanendert, a una altura de 1.780 metros, logró llevarse la victoria de etapa tras haber sido más rápido que el español Samuel Sánchez, que quedó segundo a una veintena de segundos del belga, dos días después de haberse impuesto en Luz-Ardiden, precisamente por delante del corredor flamenco.

"Estoy en una gran forma. ¿La montaña? me gusta cuando estoy bien", pero "ni en mis sueños habría pensado en esto", dijo el ganador del día, que dedicó su triunfo a su compañero de equipo y compatriota Jurgen Van den Broeck, que abandonó en la novena etapa.

El luxemburgués y aspirante a la victoria final, Andy Schleck, quedó en tercera posición, a 46 segundos del vencedor, después de haber sido algo más rápido que el grupo de favoritos en el que se encontraba y al que sacó dos segundos.

En ese grupo estaban, entre otros, el australiano Cadel Evans, cuarto este sábado, el colombiano Rigoberto Urán (5º) y también el español Alberto Contador (6º), el luxemburgués Frank Schleck (8º) y el italiano Ivan Basso.

Tras la 14ª etapa, Sánchez subió a la sexta posición en la clasificación general, mientras que Voeckler quedó igualado tras el recorrido de este sábado, de 168,5 kilómetros, con casi todos sus rivales en la última ascensión, de 15,8 kilómetros y con un desnivel del 7,9%.

"¡Es duro para todo el mundo! Es raro que esté delante en la montaña. Estoy muy sorprendido", comentó tras la etapa Voeckler.

El líder reaccionó bien a los ataques y acabó séptimo de una etapa que contó con seis notables ascensiones disputadas bajo el sol del departamento galo de Ariège (sur).

La jornada estuvo marcada por una escapada de 25 corredores, que se lanzaron en los primeros kilómetros y que llegaron a la última ascensión con una ventaja muy limitada respecto al pelotón de dos minutos, pese a que llegó a ser a mitad de etapa de nueve minutos.

Antes, varios miembros de este grupo de escapados trataron de tomar la iniciativa, así, los locales Sandy Casar y Julien El Fares lanzaron una tentativa que no tuvo consecuencias al final del recorrido, al igual que la del español Gorka Izagirre poco antes de llegar al puerto de Lers.

A falta de 6,5 kilómetros para la meta, cuando Casar iba en cabeza, Vanendert le alcanzó y se unió luego a el grupo donde estaba el maillot amarillo.

En la subida del Plateau de Beille, Andy Schleck aceleró en cuatro ocasiones sin despegarse de sus compañeros de grupo. Contador, por su parte, siguió sin lanzar una ofensiva que dé cuenta de sus deseos de ocupar el liderato de una carrera de la que es el vigente campeón.

"Trabajamos pero no pudimos hacer grandes diferencias. Hace falta una subida más selectiva. Las diferencias se crearán en Los Alpes", afirmó Andy Schleck tras ser tercero este sábado.

En ese contexto, Vanendert logró la cuarta victoria decidida en el Plateau de Beille, después de que hicieran lo propio el italiano Marco Pantani (1998), el estadounidense Lance Armstrong (2002 y 2004) y Contador (2007). Todos ellos ganaron la ronda gala tras imponerse en esa meta.

Sin embargo, Vanendert, de 26 años, y que disputa por primera vez la 'Grande Boucle' figura a 13 minutos del líder de la clasificación general, por lo que su objetivo este año era una victoria de etapa.

El luxemburgués Andy Schleck afirmó hoy que la subida a Plateau de Beille en la décimo cuarta etapa del Tour de Francia demostró que el australiano Cadel Evans y el italiano Ivan Basso "están en plena forma y que son los dos rivales a batir".

El luxemburgués aseguró que en el ascenso a Plateau de Beille era difícil atacar, porque "no era una gran pendiente" y que para sus características necesita "puertos más selectivos".

"Cada vez que atacabas apenas sacabas 50 metros, era menos duro que en Luz Ardiden y, además, era más difícil por el viento", afirmó el líder del equipo Leopard, que se mostró muy satisfecho con el resultado de la etapa para su equipo.

Su hermano Frank aseguró que sólo ellos trataron de mover la carrera y criticó que el resto de los favoritos no lo hiciera.

"Me recuerda a 2009, cuando sólo Andy y yo movíamos la carrera. Sólo (Ivan) Basso ha hecho algo, el resto han estado observándose. Es una pena", dijo.

El mayor de los Schleck reconoció que Alberto Contador no estuvo bien, pero señaló que "habrá otros días".

Los dos hermanos destacaron el rendimiento del líder del Tour, el francés Thomas Voeckler.

"Está en una forma como nunca le había visto. Además, dicen que el amarillo da alas y en su caso parece cierto. Los Alpes serán diferentes, pero por el momento está ahí", comentó Andy.

"Para mí no es ninguna sorpresa, le he seguido en la París-Niza y en el principio del Tour y tengo que decir que me lo esperaba. Además, el amarillo da una motivación suplementaria", agregó Frank.