El sudafricano Oscar Pistorius se aseguró un puesto en la historia del atletismo al convertirse, y ganando un puesto en semifinales de 400 metros, en el primer amputado que compite en unos campeonatos del mundo junto a los atletas sin minusvalías.
Sus prótesis en forma de cuchillas discurrieron por la calle ocho, la más abierta y cercana al público, sin posibilidad de contacto con los demás contendientes.
Los cuatro primeros de cada serie pasaban directamente a semifinales. Aclamado por una colonia de sudafricanos desde la grada, Pistorius empezó sin prisas y apretó lo suficiente en la recta final para llegar tercero en 45.39, dentro de los cuatro que pasaban directamente a semifinales.
Pistorius corre con prótesis de fibra de carbono en sus dos piernas amputadas, y ha sido obligado por la IAAF a correr la primera posta, si es que piensa intervenir en el relevo 4x400, para evitar accidentes que pudieran poner en peligro al resto de los contendientes.
Los atletas que corren la primera posta en el relevo 4x400 lo hacen por su propio carril, y sólo bien entrada la segunda entrega disponen de calle libre. De ese modo, los ganchos de Pistorius perderían la peligrosidad que tendrían en medio de un grupo.
La IAAF no le autorizó, hace tres años, a competir pero su recurso fue admitido por el Tribunal de Arbitraje Deportivo, en cuya opinión las prótesis no le conceden ninguna ventaja en competición. Otros expertos, sin embargo, han dicho recientemente que se puede calcular en unos diez segundos.
Pistorius sufrió la amputación de las dos piernas por debajo de la rodilla antes de cumplir el año de vida debido a que nació sin peronés.